Los pasajeros de un vuelo que partía desde Gran Canaria a las 12:50 horas con destino a Casablanca (Marruecos), de la compañía Royal Air Maroc, han conseguido frentar la deportación de un hombre migrante procedente de Guinea Conakry.
"¿Yo qué hecho? Abran la puerta, quiero bajar". Esas eran las palabras con las que este hombre rogaba no ser devuelto a su país. Los agentes le mantenían con un cinturón que ataba sus piernas a la altura de las rodillas.
Motín de los pasajeros de Air Maroc frustra la extradición de una persona de Guinea Conakry desde Gran Canaria.
— CLAU ???? (@ClauIrenita) June 3, 2023
Bravo por ellxs!!! ???????? ????????????????????????????????????????
Ningún ser humano es ilegal!!!!. pic.twitter.com/mCLanlEZUz
La intervención de tres de los pasajeros que viajaban en el avión, que después fue secundada por otros dos viajeros, impidió que el avión no despegara y la persona bajara, según han confirmado varios testigos en declaraciones a El Diario.
Continuará en la isla
El hombre permanecerá en la isla. Pedía no regresar a su país, dirigido por una junta militar provisional, porque allí ingresaría inmediatamente en la cárcel. Los policías le preguntaron en ese momento si había pedido asilo en España, algo que el hombre descartó.
Fue en ese momento cuando le preguntaron si había pedido asilo, a lo que respondió que no. Los pasajeros hablaron con los agentes que lo custodiaban para impedir que el avión despegara y se llevara a cabo la deportación, alegando que se estaba incumpliendo la legalidad en el procedimiento de expulsión. Entre los presentes había una funcionaria de la Unión Europea, explica El Diario.
Entonces se registraron momentos de tensión en el avión, que el personal de la compañía intentó frenar pidiendo a los pasajeros que se sentaran para facilitar el despegue. Los agentes de la Policía Nacional pidieron entonces paralizar el vuelo para que el hombre pudiera bajar por orden de los superiores.
La compañía se negó en un primer momento y continuó con el despegue a pesar de las peticiones desesperadas del hombre y algunos pasajeros. Después de una llamada al Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad, 112, así como la intervención de los pasajeros ante el personal de la compañía, el avión acabó con el despegue y abandonó la pista para volver a la zona de aparcamiento, donde permitió la bajada del hombre. Además, se impidió que la pasajera más activa en este caso volviera a tomar el vuelo.