El ya ex portavoz de Sumar, Íñigo Errejón, ha dimitido de todos sus cargos y abandonado la política tras acumular varias acusaciones sobre acoso sexual. Por el momento se conoce la denuncia de la actriz y presentadora Elisa Mouliaá, por la que la policía ya investiga tres episodios de violencia sexual.
El caso ha estallado a raíz de una publicación de la periodista Cristina Fallarás, que ha compartido en sus perfiles un testimonio anónimo sobre una presunta agresión que se habría iniciado hace más de tres años.
No era, en todo caso, la primera denuncia de estas características, puesto que en 2023 se habían denunciado en redes tocamientos a una mujer en un concierto en los que está señalada la diputada de Más Madrid en la Asamblea de Madrid, Loreto Arenillas, como "mediadora" ante una eventual denuncia. Sin embargo, el historial de Errejón incluye otros casos en el pasado.
Una pelea en el pub Avante
En 2018, el diputado todavía era uno de los miembros más destacados de Podemos, cuando se vio involucrado en un incidente en el pub Avante, en Santiago de Compostela.
Los testigos presenciales denunciaron que durante su estancia en el local, de marcado corte nacionalista gallego, algunas personas le gritaron "Españoles, a Madrid", algo que derivó en una fuerte trifulca.
Errejón estaba disfrutando de la noche de Santiago de Compostela cuando un grupo de individuos se acercaron a él para hacerse una fotografía. Algunas versiones indican que la manera en que abordaron a Errejón no fue la apropiada para un diputado y que actuaron de "malos modos", según el diario gallego El Progreso, que estaría tras el altercado.
Los escoltas de Errejón se vieron obligados a intervenir para proteger al político y evitar que la situación escalara a mayores consecuencias.
Una patada en Lavapiés
Íñigo Errejón también se vio involucrado en un enfrentamiento en mayo de 2021, precisamente en plena jornada de cierre de la campaña electoral a las elecciones del 4M, en las que el partido logró el 'sorpasso' al PSOE, aunque con una mayoría absoluta de Isabel Díaz Ayuso.
Errejón había participado en un mitin con Mónica García y Rita Maestre, cuando se dirigió a Lavapiés para salir con un grupo de compañeros del partido. En ese momento, un hombre de 67 años se acercó a él para pedirle una fotografía.
El vídeo captado por las cámaras de seguridad llevó entonces al diputado al banquillo de los acusados. El diputado culpó a la víctima por pedirle una fotografía "de manera ofensiva y con insultos". Un vecino de la zona tuvo que avisar a la Policía para que interviniese tras presenciar la escena.
El denunciante afirmaba que, tras pedirle la fotografía, Errejón le dijo que a esas horas no trabajaba y, cuando le afeó su respuesta, el diputado le lanzó una patada que le alcanzó en una hernia que empeoró en cuestión de horas.
Patada de Errejon a un señor que tenía cáncer.
— DADDY MOU ® (@ENGINEER__28) October 24, 2024
Esto que no se olvide pic.twitter.com/2IQPhBr9pd
Las imágenes de las cámaras muestran cómo los hombres que acompañan a Errejón lo retienen hasta en tres ocasiones, cogiéndolo por el brazo para que no regresara tras amagar en varias ocasiones con retar al hombre al grito de "¡ven aquí!".
Por esos hechos, el hombre tuvo que interrumpir su tratamiento de quimioterapia (estaba siendo tratado por un cáncer de colon) para ser operado de una hernia agravada por la patada.
"Cuando Alberto me dijo que usara su móvil para llamar a la Policía, escuché como alguien dijo 'Íñigo, vete, corre'", relató un testigo sobre lo ocurrido, que afirmaba que había ocurrido "muy rápido". El líder de Más País finalmente fue exonerado de la causa.
Tratamiento por adicciones
El diputado ha afirmado en su carta que lleva "tiempo trabajando en un proceso personal y de acompañamiento psicológico". Sumar niega que tuviera constancia sobre las denuncias de acoso sexual, aunque en el partido han señalado a Más Madrid y Más País, al afirmar que sí tenían constancia de lo ocurrido, según el diario El Confidencial.
Este medio también apunta a que, con su nombramiento como portavoz del grupo, comenzó un tratamiento para controlar varias adicciones, entre ellas el sexo. "No podía controlarse", afirmaban en Sumar sobre Íñigo Errejón.
Con el paso de los meses pudieron comprobar que "le iba mejor pero no lo suficiente", aunque afirman que su "peor etapa" fue en la legislatura pasada. Además, otras voces apuntan a que ya se le habría llamado la atención porque "le gusta salir", pero insisten en que solo supieron la verdad cuando les hizo partícipes de su tratamiento por "adicción al sexo y algunas sustancias".
