La actividad política vuelve con fuerza tras la tensa calma transcurrida durante Semana Santa. Durante la mañana del miércoles, el foco mediático se ha centrado en la reunión entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias con la ausencia de Albert Rivera, para salvar las líneas rojas a la par que los pactos para la incierta coalición de izquierdas. Sin embargo, mientras las conversaciones entre PSOE y Podemos han acaparado la atención matinal y de sobremesa, en el Senado se ha votado una moción de censura presentada por Democracia y Libertad por la escasa respuesta del Gobierno sobre la crisis humanitaria de los refugiados, dado que, de momento, solo hay 18 refugiados de las 16.231 plazas que se ofrecieron.
La moción, que ha contado con una enmienda de Podemos, ha sido apoyada por toda la Cámara Baja menos por el Grupo Parlamentario Popular, por lo que ha sido rechazada con 116 votos a favor y 142 en contra que corresponden únicamente a los populares. Los populares han querido justificar el cierre de filas alegando que "no se puede censurar a un Gobierno que ha puesto en disposición mecanismos que están funcionando en las comunidades autónomas", en palabras de la senadora popular Beatriz Jurado.
Además, Jurado ha manifestado que la propuesta de Democracia y Libertad solo sirve para "hacer política en Cataluña en contra del Gobierno de España. Prefieren el ruido en vez de la eficacia". Sin embargo, la oferta de las 4.500 plazas de acogida que la Generalitat ha ofrecido a la Comisión Europea contrasta de manera brutal con el total de refugiados hasta ahora en nuestro país: 18.
"Solo se han acogido a 18 refugiados y se le dice (al PP) que continúe trabajando. ¿Cómo va a continuar trabajando si aún no se ha puesto a trabajar? La del PP es una enmienda ficticia. Cuando se está haciendo algo se puede reforzar, pero si vemos que no está haciendo lo que debería en un tema que es un drama humano, lo que hay que hacer es una moción como la nuestra", ha expresado el senador de Democracia y Libertad, Josep Lluis Cleries, defendiendo la moción de censura y respondiendo a las acusaciones de la senadora popular.
Mientras que la crisis humanitaria más importante desde la Segunda Guerra Mundial crece, el Gobierno en funciones de Mariano Rajoy prefiere mantenerse en la ambigüedad en vez de pronunciarse con una política para tratar el asunto. Las condiciones del refugiado en territorio europeo cada vez son más crudas: el clima, el cierre de fronteras, la persecución policial o el mal estado de los campos de refugiados, así como el expolio de sus pertenencias si quieren residir temporalmente en determinados países son algunas de las situaciones a las que se tienen que enfrentar al no haber una política unilateral común que represente a Europa.
El PP, "solidarios" pero sin soluciones
La actitud de los populares contrasta con las declaraciones de cara a los medios que han hecho las caras más visibles del Partido Popular después de dramas humanos como el de Aylan, cuya fotografía dio la vuelta al mundo. Recientemente, la cuenta oficial de Twitter del Partido Popular daba a conocer su manifiesto respecto al tema pero sin ninguna medida en concreto.
#Refugiados Nuestra propuesta es clara: ser solidarios y ayudar pic.twitter.com/yI5j8RWnk4
? Partido Popular (@PPopular) 14 de marzo de 2016
Desde que el PP consiguiera la mayoría absoluta en el Senado, la Cámara Baja no tiene más remedio que someterse a las decisiones del grupo popular, como por ejemplo la de mantener los aforamientos, votada el pasado martes. Una de las senadoras del grupo Podemos-En Comú-Compromís-En Marea, Sara Mercé Vilà, ha acusado al Gobierno de no cumplir con la cifra de refugiados que se comprometió a acoger y ha afirmado que el papel del PP en el Senado es el de "pasar el rodillo" al resto de partidos: "La oposición se está esforzando para consensuar muchos temas que el PP se empeña en destruir una y otra vez", ha declarado.
