Tres meses después del crimen de Godella, María Gombau, la presunta parricida ya vuelve a tener planes con el padre de sus hijos fallecidos. Quiere volver a ser madre y crear de nuevo una familia, como ya hizo en el pasado, tal y como ha podido conocer 'El Programa de Ana Rosa'. Gombau le manda el siguiente mensaje a Gabriel, su pareja: "Cuando seamos papás otra vez, hay dos nombres que quiero poner a nuestros hijos, Teo y Mía, ¿te gustan?, sus almas seguro que serán las mismas que ya trajimos al mundo una vez".
"Cuando nos veamos quiero que sea como la primera vez, volver a conocernos, a enamorarnos...quiero aprender a cuidarte otra vez, a ser mejor en todo", dice la presunta asesina de sus hijos menores de edad. Para ella ahora lo más importante es recuperar su relación con él y le advierte del interés de los medios de comunicación de conocer su relato: "me ha llegado una carta de los medios de comunicación, me dicen que cuente mi versión de los hechos, alguien quiere inculparte a ti".
Además, en el programa de Telecinco se ha mostrado un nuevo dibujo que Gombau ha hecho en prisión, que en esta ocasión entrelaza el sol con la luna y justo donde se cruzan, escribe: "amor, tú y yo". Unas palabras acompañadas de corazones. Eso sí, en este dibujo no hay mención ni recuerdo de sus dos hijos asesinados.
Recuperar la relación de amor
En un anterior dibujo, la presunta parricida pintó un árbol, al que ella llamó "árbol de la vida", en el cual se representaban a sus hijos fallecidos y a su pareja. En esta ocasión, el dibujo únicamente hace referencia a la relación entre la pareja, María y Gabriel.
El dibujo es mucho más simple. Según el psiquiatra José Miguel Gaona, que ha acudido a 'El Programa de Ana Rosa' para analizar la pintura, sobre el papel se muestra ese amor que quiere representar la supuesta asesina. El experto recalca que "ella es una pieza en el universo, que de alguna manera obedece órdenes, símbolos, y cuestiones a niveles cósmico".
El hecho de que no represente a sus hijos en este nuevo dibujo, puede hacer pensar que sea consciente de que ya no están. Por este motivo el psiquiatra añade que "probablemente sí que sea consciente, pero no con el significado que nosotros o cualquier espectador pueda dar. Aunque ella sabe que están muertos, piensa que sus almas siguen vivas, por lo que en su mente no concibe la pérdida absoluta de sus hijos".
