El asesinato de Asunta Basterra, cuyo cuerpo fue localizado en la localidad de Teo (A Coruña) en 2013, generó una fuerte conmoción. Por estos hechos se encarceló a sus padres adoptivos, Rosario Porto y Alfonso Basterra. Ella se suicidó en 2020, mientras que Basterra permanece cumpliendo condena y afirma que seguirá sus pasos cuando salga en libertad.
La vida de Rosario Porto en la cárcel se caracterizó, entre otros aspectos, por establecer varias relaciones especiales con algunos compañeros con los que incluso llegó a cartearse, como explica Laura, presa sombra con la que compartió celda y que ha sido entrevistada en 'TardeAR'.
Laura fue la última persona que compartió su celda con Rosario Porto antes de su suicidio. Con ella permaneció durante dos meses, en los que pudo apreciar bastantes aspectos que llamaron su atención.
En primer lugar, Laura ha explicado que se mostró sorprendida cuando pudo comprobar que Rosario acumulaba habitualmente las pastillas que le proporcionaban desde la cárcel porque se negaba a tomar la medicación pautada.
Además, también confirmó los rumores que decían que la acusada había mantenido varias relaciones sentimentales dentro de la cárcel. En este contexto, explicó que se había producido un intercambio de cartas con un preso uruguayo el que se enamoró y una conexión especial con una mujer de apoyo, pero cuya relación no terminó bien.
Como ha explicado, Rosario "tenía muchos aires" y siempre insistía en sus intenciones de presentar una denuncia contra el director de la cárcel en la que se encontraba y el personal que trabajaba en sus instalaciones.
Alfonso Basterra, una persona "manipuladora"
Laura también ha revelado la opinión que le daba Rosario Porto sobre Alfonso Basterra dentro de la cárcel. Afirmaba que él era "un cero a la izquierda", a quien consideraba una persona muy manipuladora.
Unas palabras que no comulgaban con la opinión del resto de compañeras en la cárcel, puesto que consideraban que Rosario Porto, en realidad, sí tenía mucha personalidad. Su explicación, como explicó, es que Rosario había entrado en un módulo conflictivo y se había quedado completamente sola por sus problemas con la medicación.
Esta opinión es similar a la que mantiene sobre Alfonso Basterra, que también compartió módulo con Rosario. En declaraciones a 'TardeAR' también ha explicado que Porto protagonizó encontronazos con presos y que no encajaba con otros perfiles de reclusos, por ejemplo, los que sufrían problemas de adicción. En uno de esos encuentros recibió "un par de bofetadas", según explica, y finalmente fue acompañada por otro preso para que estuviera controlado.