Después de ver el siguiente vídeo seguro que las procesiones de semana santa os saben más bien a poco. El suceso ocurrido en Kenia no tiene precedentes, y seguro que la pobre pareja protagonista se lo piensa dos veces antes de dar rienda suelta a su pasión de una forma tan intensa.
Al parecer, la pareja de enamorados estaba celebrando su luna de miel en un hotel del país, cuando de repente notaron que algo iba mal. ¡Se habían quedado pegados practicando sexo y eran incapaces se separarse! Vale que cuando alguien se casa jure estar unido a su amor para toda la eternidad, pero nadie pensaba que la frasecita se emplearía en sentido literal.
Los enamorados, alarmados, llamaron a los servicios de emergencia, pero lo que no se esperaban es que el camino hasta el hospital lo fueran a hacer en una tabla de madera, por la calle, al aire libre y a plena luz del día, cual patricio en la antigua Roma, vaya. La escena, obviamente, no era discretita, por lo que atrajo la atención de la gente de alrededor, que se unió a la procesión del amor y acompañó al recién estrenado matrimonio hasta el hospital. ¡Menuda comitiva!
Los tops del exhibicionismo
Aunque la cosa tiene su gracia por lo surrealista de la escena, hay que reconocer que los jóvenes en ningún momento quisieron exhibir su pasión de la forma en la que finalmente terminó el asunto. Sin embargo, repasando los tops de la actualidad viral, encontramos casos de parejas que no pudieron evitar dar a conocer al mundo lo bien que se lo pasaban manteniendo relaciones sexuales.
El primer premio se lo lleva una pareja paraguaya que fue capaz de practicar sexo montados encima de una moto...¡En plena circulación! Seguro que el director del circo del Sol se puso en contacto inmediatamente con ellos, porque el asunto requiere de un equilibro jamás visto hasta ahora. Otra institución en ponerse en contacto con la pareja fue la policía, al ver que incumplían claramente las normas de circulación, pues... ¡Iban sin casco! Recordad, sexo seguro.
El segundo puesto se lo lleva una pareja de Vigo que convirtió un banco de la calle en el escenario para dar rienda suelta a su pasión. Dejando la vergüenza a un lado, los jóvenes se sentaron enfrente de una cafetería y se pusieron manos a la obra. Además, después del asuntillo, entraron al bar para comprar tabaco y echar una caladita al aire, y nunca mejor dicho.
El último puesto del podio es para unos jóvenes de Salamanca que exhibieron su amor desde el balcón de su casa. Si bien, son los que más intimidad tuvieron, las vistas desde la calle no tenían desperdicio.
Eso sí, poniéndole comedia al asunto y valorando el lado bueno de las cosas, si se trata de amor... ¡Cualquier sitio es bueno!