Alice Bowerman, de 31 años, y Terri-Ann Metcalfe, de 34, se encontraban en el restaurante Marmaris, en Nottingham, a las tres y media de la mañana, cuando el personal del establecimiento les ordenó que dejaran de besarse porque "no querían ver eso".
Así lo ha explicado Bowerman en sus redes sociales: "Me quedé en shock. Les pregunté si reaccionarían de la misma forma si un hombre y una mujer se estuvieran besando", asegura. La mujer relata, además, que la respuesta fue aún más indignante. Y es que los trabajadores del local aseguraron que ver besarse a un hombre y una mujer "era lo normal".
Don't go here if you want an #LGBTQ welcome, received the most amount of hate crime,kissed my gf and one thing they said was 'we don't want to see that here' 'it's not normal like straight people' disgusted and hurt by this! #Nottingham#bycott#HateCrime#discriminationin5wordspic.twitter.com/FJH6uPGXKN
— Alice Bowerman (@AlicePA_erac) August 26, 2019
Ahora, Alice Bowerman ha advertido a través de su publicación en Facebook de la profunda homofobia que impera en el local y han pedido, por tanto, que las personas LGTB no acudan al restaurante para demostrar el rechazo a este tipo de conductas y evitar futuros ataques similares.
La homofobia en Londres
Es, sin duda, nuevo caso de homofobia que las dos víctimas no han querido pasar por alto y ya lo han denunciado a las autoridades. La policía de Nottingham investiga ahora un posible incidente de odio y ha agradecido a las víctimas su colaboración al contar lo sucedido: "Nos gustaría agradecer a las víctimas por informar y les ofrecemos todo nuestro apoyo".
El secretario del Orgullo LGTB de la ciudad, Craig Martin, también ha querido pronunciarse al respecto de la agresión y afirma que él ha sufrido situaciones similares tanto en Nottingham como en otras ciudades del Reino Unido. "Me han gritado cosas antes", asegura. "Me siento resignado respecto a la agresión, me siento triste, pero no estoy sorprendido. Avanzas rápidamente porque parece que se está volviendo mucho más a la norma" lamenta.
Este ataque de odio llega tan solo meses después de que otra pareja, Melania Geymonat y Christine Hannigan fueran agredidas brutalmente en Londres tras ser obligadas a besarse. Cinco hombres, de entre 15 y 18 años, golpearon y robaron a las dos chicas en un autobús nocturno tras insistir en que se dieran un beso delante de ellos.