Todo comenzó con una tarta; después fueron los gemelos del traje del novio; a continuación las invitaciones del enlace. "Se nos fue un poco de las manos", cuenta Bob Thomas a BBC sobre la celebración de su boda en Cumbria, que estuvo ambientada en los Minions, los singulares esbirros de Gru, el villano favorito de los niños.
Hubo tarta, confeti y globos el color característico de los personajes e incluso los propios Minions hicieron acto de presencia en la fiesta de Thomas y Sam Finan. Ambos decidieron tematizar la celebración de esta manera en una noche: "Estábamos hablando de temas y este salió en la conversación. Hablamos de la idea y nos hizo gracia".
Minions por todos lados
La obsesión de la pareja por los personajes de Universal llega a tal punto que Thomas llegó a tatuarse un Minion antes de la señalada fecha. "Después de habérmelo hecho, tenía que pasar por esto", dijo el novio.
"Todos los invitados creían que estábamos locos, pero este es nuestro sentido del humor", bromeó la novia. El acto no fue más que una celebración, puesto que la pareja ya se había casado con anterioridad.