Quizá los más jóvenes y/o adolescentes no conozcan al grupo 'Parchís', tal cual, pero seguramente han escuchado más de una, dos o tres veces la canción 'Cumpleaños feliz' en alguna fiesta cumpleaños, discoteca, pub o bar. Este grupo musical compuesto por tres niños y dos niñas fue un auténtico fenómeno musical desde su creación en 1979 hasta su disolución en 1985.
La fama y el éxito que obtuvo 'Parchís' durante esa época no tuvo parangón, pero como pasa muchas veces en este tipo de historias: todas tienen un reverso tenebroso. Daniel Arasanz, el director de 'Parchís. El documental', analiza a través de los testimonios de los miembros del grupo (Tino, David, Yolanda, Gemma, Óscar y Frank), junto con otros testimonios, la cruda realidad que se escondía detrás de este fenómeno que amasó millones y millones de pesetas.
'Parchís': un salvavidas
La realidad es que 'Parchís' se creó de la nada como medida de urgencia para salvar Discos Belter, un sello musical en franca decadencia que tenía en su catálogo a Carmen Sevilla o Juanito Valderrama. Lo que comenzó como una última llamada de auxilio se convirtió en un auténtico fenómeno de masas que traspasó fronteras y generaciones. Se podría definir como un fenómeno transmedia de la época: el grupo recorrió programas de televisión y se creó multitud de merchandising diferente (desde camisetas hasta chicles). Todo ello para poner en funcionamiento una maquinaria que generó cantidades ingentes de dinero.
Sin embargo, el reverso tenebroso estaba ahí, mientras que en apenas seis años se grabaron un total de 20 discos y siete películas. Una auténtica bestialidad. Pero solo para sus promotores: ninguno de los cinco miembros y sus familias vieron convertido ese fenómeno de cifras astronómicas para la época en grandes beneficios, según lo que expresan los padres en el documental. Discos Belter inexplicablemente terminó por quebrar y ahí acabó todo.
El reverso tenebroso
El documental hace un barrido del oscurantismo que envolvió al fenómeno de 'Parchís' por los testimonios de Tino, David, Yolanda, Gemma, Óscar y Frank para describir: fiestas de adultos con propuestas indecentes -sobre todo a las dos niñas, según el testimonio de un profesora-, explotación laboral o beneficios que nunca llegaban al bolsillo de los niños, entre otras cosas. Lo que realmente no fue un camino de rosas para ninguno de los miembros del grupo.
El éxito fue tal que 'Parchís' dio su salto internacional e hizo las américas. El grupo emprendió la gira en México y Argentina donde todo fue un verdadero caos, según explica Antoni Plana, su manager en aquellos días. Los cinco niños explotaron hasta la saciedad su condición de estrellas y prácticamente vivieron esa gira en un absoluto descontrol y gamberrismo -más de una habitación quedó destrozada-. Mientras algunos de los padres, o no acompañaban a sus hijos, o aceptaban ese comportamiento porque entraba dinero en casa.
Del éxito a la decadencia
Los cinco niños de 'Parchís' tuvieron que digerir el éxito y la decadencia del grupo de la noche a la mañana. Seguramente no estaban preparados para ello, pero la velocidad con la que se precipitó -desde el inicio hasta la ruptura- hizo que se pasaran muchas cosas por alto. La banda vivió tensiones internas fruto de pelas de egos y envidias. Tino decidió iniciar su carrera en solitario debido a su gran popularidad y esto fue el detonante de la ruptura del grupo. Todo llevó a medidas como introducir miembros nuevos para evitar perder la 'gallina de los huevos de oro'.
'Parchís. El documental', que estará disponible a partir del 10 de julio en Netflix, recorre todos los entresijos de este fenómeno a nivel muy personal y musical. Desde su concierto en el Madison Square Garden hasta el deterioro de las relaciones entre los miembros de 'Parchís'. Del éxito al olvido. La marca de la fama.