El Papa Francisco ha pedido rezar por Benedicto XVI, de 95 años, porque se encuentra en un momento de salud débil y, en estos momentos, "está muy enfermo".
Francisco ha pedido una "oración especial" por el Papa Emérito "que en silencio sostiene la Iglesia". "Está muy enfermo. Pidamos a Dios que lo consuele y lo sostenga en su testimonio de amor a la iglesia hasta el final", ha señalado el pontífice.
Joseph Ratzinger se convirtió en 2013 en el primer papa en renunciar al pontificado en seis siglos. Desde entonces, ha vivido prácticamente retirado del foco, en el convento Mater Ecclesiae, en el interior de la Ciudad del Vaticano.
Deterioro de salud
Su salud se ha ido deteriorando progresivamente, según parece entreverse de las fotografías que se han ido publicando de él durante los últimos años. En 2013, mencionó este problema como una de las razones por las que renunció a seguir siendo el jefe de la Iglesia católica.
El que fuera durante años su secretario, el arzobispo Georg Ganswein, dijo a Vatican News que el papa emérito se encontraba "relativamente débil", aunque de "buen ánimo". Su salud, debido a la edad, es muy frágil, pero su mente todavía funciona muy bien, como ha explicado en varias declaraciones su secretario personal Georg Gänswein. Sin embargo, las declaraciones del Papa apuntan a un empeoramiento de su estado general de salud.
