Todo llega a su fin y el papado del Papa Francisco podría ser un claro ejemplo de ello. El argentino de 85 años, no se esconde y admite que su estado de salud está cada vez más deteriorado y el momento de echarse a un lado está cada vez más cerca. Sus lesiones le han impedido poder disfrutar de los viajes que tenía planificados y eso le ha hecho darse cuenta de que ya no tiene la vitalidad de hace unos años cuando fue elegido.
El actual pontífice, que accedió en marzo de 2013 a presidir el Vaticano, ha comprobado durante su último viaje a Canadá, que su salud se está resintiendo y por el momento no mejora. El Papa Francisco ha visto sus viajes limitados en los últimos meses debido a la distensión de los ligamentos de la rodilla, que le ha invitado a parar y valorar todas las opciones sobre el futuro de su papado.
El deterioro físico del argentino es un hecho y le vimos andar con dificultad en su corto periplo por norte América, donde tenía que estar acompañado de un bastón o de una silla de ruedas. Al hablar con la prensa, Francisco reconocía que existía la posibilidad de que se retirase, siguiendo los pasos de Benedicto XVI. "No es extraño, no es una catástrofe. Puedes cambiar al Papa. Creo que a mi edad y con estas limitaciones, tengo que ahorrar (mi energía) para poder servir a la iglesia, o por el contrario, pensar en la posibilidad de dar un paso al lado", comentaba el pontífice reconociendo su complicado estado de salud.
Un viaje muy limitado
Lesionado a principios de 2022 en la rodilla derecha, ha sido sometido a una terapia láser y magnética durante todos estos meses. Con una notoria mejoría y con la intención de recuperarse lo antes posible, el Papa Francisco se vio obligado a cancelar su viaje a África a principios de julio. Durante el viaje a Canadá, se evidenció que su estado era bastante delicado, con dificultades para levantarse o sentarse y con cara de dolor en varias ocasiones.
Por el momento, la opción de una nueva intervención quirúrgica no está sobre la mesa. El argentino pasó por quirófano en 2021 para extirpar 33 centímetros de intestino grueso y al parecer, sigue con efectos secundarios de la anestesia. De este modo, el pontífice ha reconocido que no se someterá a ninguna operación para mejorar su dolencia y que tratará "de seguir haciendo los viajes y estar cerca de la gente porque creo que es una forma de servicio, de estar cerca. Pero más que esto, no puedo decir".
Durante su 37º viaje internacional desde que se convirtió en Papa, Francisco ha querido disculparse con la población indígena canadiense. El máximo representante de la Iglesia Católica ha lamentado las décadas de maltrato y abuso sexual contra niños indígenas por parte de la iglesia: "No dije al palabra (en Canadá) porque no me vino a la mente, pero describí el genocidio. Y pedí perdón por este proceso que fue el genocidio", concluía el Papa Francisco.