La salud del Papa Francisco evoluciona de manera favorable, según el último comunicado del equipo médico que lo atiende en el Hospital Policlínico Gemelli. Tras más de tres semanas de ingreso por una infección polimicróbica y una neumonía bilateral, los especialistas han decidido retirar el "pronóstico reservado", lo que indica que ya no consideran que su vida esté en peligro inmediato.
A pesar de esta mejoría, los médicos insisten en que la situación sigue siendo delicada y que es necesario mantener el tratamiento en un entorno hospitalario durante algunos días más. Según el parte médico, los análisis reflejan una evolución positiva y una buena respuesta a la terapia farmacológica, lo que ha permitido consolidar las mejoras registradas en los últimos días.
Primer comunicado en 48 horas
Este comunicado es el primero en 48 horas, después de que el Vaticano asegurara el domingo que no se habían producido cambios significativos en su estado de salud. En el anterior boletín, los especialistas ya habían señalado una "leve mejoría gradual" y destacado que el Papa se estaba manteniendo estable, sin fiebre y con buenos resultados de los análisis.
Aunque el cuadro sigue siendo complejo, los médicos han mostrado un tono más optimista que en días anteriores. Además, el Papa ha estado activo durante su ingreso, realizando fisioterapia motora y respiratoria y siguiendo tareas de trabajo ligeras. En cuanto a su recuperación, se encuentra en un proceso de soporte de oxígeno con cánulas nasales de alto flujo y una máscara durante la noche.
A pesar de su delicado estado de salud, el Papa ha mostrado un gran interés por la actualidad mundial. Este lunes, se informó que ha estado siguiendo las meditaciones espirituales y se mantiene al tanto de las noticias sobre los aluviones en Bahía Blanca, Argentina, donde al menos 16 personas han fallecido a causa de las inundaciones.