Desde que se retiró en 2013, el papa emérito Benedicto XVI ha tenido tiempo de reflexionar y para lo único que le ha servido es para reafirmar sus posiciones ultratradicionalistas. Así lo deja claro en su biografía autorizada 'Benedicto XVI, una vida', del periodista Peter Seewald que ya se ha publicado en Alemania. En él hay varias entrevistas en las que el expontífice se despacha a gusto.
Benedicto equis uve palito XVI señala que en la actualidad, cualquiera que se oponga al matrimonio entre personas del mismo sexo o al aborto está "socialmente excomulgado". "Hace cien años, todos habrían visto que era absurdo hablar sobre el matrimonio homosexual", añade.
"Pasa lo mismo con el aborto o la creación de humanos en el laboratorio", continúa. "La sociedad moderna está formulando un credo al Anticristo que supone la excomunión de la sociedad cuando uno se opone", insiste Joseph Ratzinger, nombre secular del papa mérito.
Según Benedicto XVI, que expresa su "miedo al poder espiritual del Anticristo", "la verdadera amenaza para la iglesia" es "la dictadura mundial de ideologías que se pretenden humanistas".
Se siente perseguido
A sus 93 años, Benedict XVI dice ser víctima de una "deformación malintencionada de la realidad" y asegura que hay teólogos que quieren silenciar su voz. En Alemania, donde la Iglesia católica está dirigida por prelados considerados reformistas, Ratzinger fue criticado con frecuencia por sus opiniones sobre el islam o cuestiones sociales.
Después de haber sido jefe de la Iglesia entre 2005 y 2013, desde algunos sectores de la institución se le ha acusado de intentar sabotear los esfuerzos de modernización de su sucesor, el papa Francisco. En el libro, Ratzinger asegura, sin embargo, que tiene buenas relaciones con el papa actual. "Como usted sabe, mi amistad personal con el papa Francisco no solo se mantuvo, sino que se desarrolló", afirma.