La palabra 'pansexual' hace no mucho que saltó a la palestra como orientación sexual. El prefijo 'pan', procede del griego antiguo y designa 'todo', por lo que se deduce de ahí su significado. La pansexualidad se define por tanto como como la atracción sexual hacia individuos independientemente de su género.
El término ha ido ganando popularidad gracias en parte a que muchos personajes conocidos se han declarado como tal, desde Miley Cyrus o Kesha, pasando por personajes de ficción como Deadpool. Sin embargo, el término genera muchas dudas, sobre todo al ser comparado con otras orientaciones sexuales, en especial la bisexualidad. A continuación, haremos un análisis pasando por los dos puntos de conflicto clave entre ambas concepciones:
1 ¿La pansexualidad es tránsfoba?
Uno de los argumentos más empleados por parte de la bisexualidad contra la pansexualidad es el elemento tránsfobo que se supone que enmascara. Se suele aludir a que la pansexualidad carece de validez porque hace un sesgo entre las personas cis y trans y las considera como géneros diferentes.
la pansexualidad no existe, es bifóbica y transfóbica al excluir mujeres/hombres trans de su género como si fuese uno aparte, entiéndanlo
— cande? (@candebattistino) 17 de mayo de 2018
Sin embargo, esta concepción hacia la pansexualidad es a priori incorrecta para muchos de sus partidarios. La diferencia entre lo anterior y la bisexualidad no se hace a través de una supuesta diferencia entre cis y trans, pues sería tránsfobo, dado que el género de, por ejemplo, una mujer trans y una mujer cis es el mismo. Simplemente lo consideran más amplio que la bisexualidad por incluir a las personas no binarias, pues esta última, por simples motivos etimológicos, solo aceptaría la atracción hacia dos géneros, los binarios hombre y mujer.
La pansexualidad acoge a todos los géneros y parte de la idea de que la identidad y expresión de género son flexibles y fluidas. Pero hay quienes defienden que la bisexualidad también, pues la conciben como la atracción a tu propio género y al resto de géneros binarios y no binarios. Esto deja entrever que puede que ambas tengan el mismo significado para sus respectivos partidarios.
2 ¿Bifobia?
La pansexualidad ha sido acusada de promover la bifobia. No obstante, el movimiento pansexual ve erróneamente, aunque con razón por su etimología, a la bisexualidad como la atración hacia hombres y mujeres. Se desmarca por completo de ella, por lo que ambas no deberían interponerse en sus caminos. También hay corrientes que considera la pansexualidad como una rama de la bisexualidad y viceversa.
Lo que parece, es que ambas orientaciones pretenden significar algo parecido. Los detractores de la pansexualidad se agarran a su supuesta transfobia (que resulta cierta cuando el término está mal concebido) para afirmar su inexistencia. Por su lado los pro pansexualidad se diferencian de los bisexuales partiendo de la concepción de que bi significa dos y hay más de dos géneros por los que también se sienten atraídos.
La pansexualidad existe y se llama bisexualidad. Pansexual no tiene cabida en una sociedad donde el término bisexual aún ni sale en los libros de texto como sexualidad. Pansexual es EXACTAMENTE lo mismo que bisexual y por eso le invisibiliza. https://t.co/QSbKuM9xwm
— Panda con insomnio ???? (@girlpowerrr_) 14 de octubre de 2018
Si bien, como hemos visto, ambos bandos reconocen los mismos principios básicos: la no diferencia entre personas cis y trans en cuanto a su género y el reconocimiento de géneros no binarios. Por lo que lleva a pensar que lo que provoca el conflicto no sea más que la propia lingüística de las palabras y el hecho de que cuando se acuñó el término 'bisexual' a finales del siglo XIX, no había una concepción del género tan amplia.
La solución podría encontrarse en que el prefijo 'bi' lleva a una obvia confusión y oculta su verdadero sentido, el cual sería: atracción a tu género y el resto de los géneros, binarios y no binarios. Con este significado claro, no haría falta la existencia de la pansexualidad diferenciada. Sin embargo, en algún momento, el reconocimiento de los géneros no binarios llevó a que la concepción del prefijo 'bi' se quedara corto y pareciera que no abarcaba lo suficiente.
Este tema es uno de los más controvertidos dentro del propio colectivo LGTBIQ+ y no se atisba de momento ningún consenso en cuanto a la existencia de una sobre otra. A esto se suma que la población que no forma parte del colectivo o que no se encuentra bien informada dentro de la nube de términos y definiciones, siga confundiendo conceptos y empleándolos de manera incorrecta. Hasta que no exista un concenso dentro de la comunidad, fuera existirá aun menos.
