El periodista Juanan Navarro relata en Código Nuevo cómo masturbándose se descubrió un bulto en uno de sus testículos y sintió "pánico" porque por un momento pensó que podía tener un tumor. Sin embargo, al palparse el otro testículo supo que se trataba de un bulto natural de su cuerpo y el miedo se le pasó. La lectura que él saca es que todo el mundo debe autoexplorarse para saber cómo es nuestro cuerpo y así evitar sustos o coger a tiempo posibles cánceres.
"Si nadie conociese la verdad de su cuerpo los confundiría con un tumor, pero la gran mayoría de los hombres, por desgracia, sabemos bien poquito de nuestro cuerpo. Y eso es muy peligroso", explica Juanan en el citado medio. Y es que aunque los tumores de testículos sólo son el 1% de los tumores que se diagnostican en hombres, suponen uno de los cánceres más comunes en varones de entre 15 y 35 años. Por este motivo insiste en la autoexploración, ya que tocarnos podría salvarnos la vida.
Pasos para detectar anomalías
Los médicos recomiendan realizar la autoexploración durante la ducha o después de esta, pues el escroto está más relajado. Para hacerlo bien hay que seguir los siguientes pasos: sostener el testículo entre las manos y palparlo lentamente para comprobar si hay alguna anomalía, tanto por detrás como por delante. De esta manera conoceréis mejor vuestro cuerpo y sabréis detectar posibles bultos.
Ya viene Noviembre "MOVEMBER" concientizacion de Cancer Masculino #TESTICULO y #PROSTATA. Cuidate! @Lamzelokpic.twitter.com/THJDolA9Ol
— FundacionAyuda (@fundaayudaJZR) 24 de octubre de 2015
Pero no todos los bultos son tumores porque pueden ser un quiste, epidimitis, orquitis, hidrocele o hematocele, entre otros. Guillermo de Velasco, secretario científico de la Sociedad de Oncología Médica, asegura que los tumores que diagnostican "son duros": "A veces el testículo se inflama y, en algunos casos, aparece cierto dolor. Podría no ser un tumor de todas formas, pero debemos ver a un especialista. Porque a lo mejor tienes infección. De todas formas, cuando duele solemos ir al médico de inmediato".
Para el experto, el problema surge cuando la lesión no duele. "Aquí hemos recibido pacientes con lesiones de doce centímetros en un testículo de cinco centímetros. El tumor ha ido creciendo y han pensado que no pasaba nada porque no dolía. Pero no es así", relata el experto al medio anteriormente citado. Sin embargo, aclara que la supervivencia del tumor de testículos es de más del 90% de los pacientes y que incluso es de los pocos tumores que aunque genere metástasis puede curarse.