Eurovisión 2021 ya tiene fecha de vuelta. La Unión Europea de Radiodifusión, así como los organizadores de las televisiones AVRO TROS, NOS y NPO, han decidido que la cita anual musical más tradicional del viejo continente tenga lugar en mayo, como viene ocurriendo desde hace varias décadas. Los días 18 y 20 de mayo, el Ahoy de Róterdam acogerá, respectivamente, la primera y segunda semifinal, mientras que la gran final del concurso se celebrará el sábado 22 de mayo.
La organización del concurso ha anunciado esta nueva convocatoria de forma prácticamente inminente, después de que a lo largo del domingo 14 de junio, varios medios de comunicación locales, como AD o RTL Nieuws, desvelaran en exclusiva la posibilidad de que la UER anunciara la nueva cita a lo largo de la jornada del lunes 15 de junio. Y así ha ocurrido.
Se desconoce aún la forma en la que el festival llegará a las casas de los televidentes. Si bien se ha seleccionado el recinto que tenía previsto acoger la edición de este año, la UER ha optado por no lanzas campanas al vuelo, y dada la magnitud de la pandemia mundial por la COVID-19, evaluará en los próximos meses cómo se darán cita las más de 40 delegaciones que habitualmente confirman su participación en el evento. Si hay algo claro es que Eurovisión, tal y como lo conocemos, volverá a las pantallas, y si cabe, con más fuerza que nunca.
En una entrevista con Wiwibloggs, medio especializado en Eurovisión, Sietse Bakker, productor ejecutivo de este año, y por ende, también del que entra, ha desvelado que el equipo está "orgulloso y entusiasmado de mirar hacia adelante con energías renovadas", en lo que respecta a la organización del evento en 2021. "Lo haremos con el realismo que se presume dados los tiempos que corren, aunque sin dejar de lado la ambición y la creatividad. Tenemos muchas ganas de trabajar para que así sea", ha afirmado Bakker.
La UER realizará su primera prueba de fuego en unos eses, con la celebración de la versión infantil en Polonia. Telewizja Polska (TVP) no se ha planteado en ningún momento tirar la toalla y se dispone a acoger en Varsovia la decimooctava edición de Eurovisión Junior, el próximo 29 de noviembre. A diferencia de lo ocurrido en Gliwice el año pasado, esta vez, el escenario será levantado en un plató de grandes dimensiones para garantizar el cumplimiento de las medidas necesarias para evitar la propagación del virus. RTVE, por su parte, tiene previsto anunciar al sucesor o sucesora de Melani García en las próximas semanas.
Un fracaso... ¿esperado?
Hace prácticamente un mes, el pasado 16 de mayo, Europa se reunió frente al televisor para rendir homenaje a la 65ª edición del festival. Se trataba de la primera vez que el concurso echaría el cierre en sus más de seis décadas en antena. El ente de radiodifusión materializó la ausencia de competición en de un programa de dos horas de duración, 'Eurovision: Europe Shine A Light', que trató de dar difusión a las 42 canciones que tenían previsto disputarse el micrófono de cristal este año.
No obstante, se quedaron demasiado cortos. 20 segundos de duración por país no fueron suficientes para que la audiencia europea conectara con los representantes de los países participantes, que previamente habían trabajado en sus canciones y puestas en escena, bien para su final nacional, o directamente para Eurovisión. La audiencia tampoco acompañó, ni siquiera en Islandia, que se postulaba como una de las grandes favoritas, en caso de que el concurso hubiera tenido finalmente lugar. En España, la cita ni siquiera alcanzó el 8% de share, cosechando un pobre dato de apenas 1.262.000 espectadores en prime-time.
El homenaje a Eurovisión 2020, celebrado en unos estudios de televisión en Hilversum, contó con la presencia de los tres presentadores que iban a dar la bienvenida al continente. Edsilia Rombley, Chantal Janzen y Jan Smit, así como la famosa youtuber Nikkie Tutorials, amenizaron la velada a los telespectadores, dando paso a emocionantes actuaciones y vídeos, que no dudaron en mostrar una Europa desolada y arrasada por la pandemia, como si del mismísimo apocalipsis se tratara. El punto álgido de la gala llegó en sus últimos minutos, cuando todos los cantantes de Eurovisión 2020 unieron sus voces para interpretar 'Love Shine A Light', el mítico tema del grupo Katrina & The Waves, que venció en la edición de 1997 representando al Reino Unido.
Los fans del concurso no dudaron en expresar su descontento en redes sociales, donde afirmaron que la organización había preferido salir del paso con una gala que carecía de atractivo televisivo y que no conectaba en absoluto con la esencia de Eurovisión. Lo que sin duda sí lograron fue que la música, una vez más, sirviera de elemento reconciliador ante la tensión latente en todo el planeta.
No todos podrán repetir
En cuanto a los verdaderos protagonistas de este año, los artistas, muchos de ellos no podrán repetir el próximo año. No es el caso del representante español, Blas Cantó, que a pesar de no haber hecho demasiado ruido en las encuestas previas con su tema 'Universo', ha vuelto a ser seleccionado por Radio Televisión Española para alzar la bandera de España en los Países Bajos. Sin embargo, Suecia o Noruega, cuyos abanderados consiguieron hacerse con el favor de los usuarios, especialmente en redes sociales, volverán a recurrir a sus procesos de selección habituales para seleccionar el intérprete y canción que les represente en Róterdam.
No obstante, la mayoría de naciones sí han permitido a los damnificados volver el año que viene. Eso sí, y como regla impuesta por la UER, con un tema completamente nuevo. En cuanto a la puesta en escena de 'Universo', encargada a la escenógrafa y directora creativa danesa Nicoline Refsing, poco se conoce. No obstante, Refsing se preparaba para usar un volcán como referencia en lo que iba a ser la puesta escena "técnicamente más dificil" que jamas hubiera preparado para Eurovisión. ¿Volverá a ser seleccionada por RTVE para encargarse de dicha tarea?