La localidad de Godella (Valencia) se ha despertado afligida y aterrorizada por el terrible asesinato de dos niños menores de edad, de tres años y cinco meses, a manos de sus progenitores. El padre y la madre han sido detenidos por la Guardia Civil por un supuesto homicidio, según informa EFE. Ambos quedarán recluidos en el cuartel de Moncada hasta que pasen a disposición del juzgado de Paterna.
Los cuerpos de los niños, previsiblemente asesinados y encontrados sepultados, serán sometidos a una autopsia que determinará el motivo de su fallecimiento. Los cadáveres de los dos menores fueron encontrados por agentes de la Guardia Civil con eminentes signos de haber sufrido violencia. El propio padre llegó a asegurar a las autoridades que encontrarían "muertos" a sus hijos.
Seguidores de los Illuminati
Las diferentes hipótesis sobre cómo se pudo llegar a tal tragedia inundan a los vecinos de la localidad valenciana. Muchos se preguntan por qué los Servicios Sociales no se hicieron cargo de la situación antes. Ya que, al parecer, los niños vivían en unas condiciones insalubres y ya se habían recibidos varios avisos de los familiares y amigos de la situación de esos niños y los problemas mentales de la pareja. Una allegada, en declaraciones al periódico Levante, explica que "él está muy mal de la cabeza" y que dejó de hablarla porque "decía que tenía demonios dentro".
La pareja residía en una casa de campo okupa semiderruida. La abuela era la que normalmente se hacía cargo de los dos niños e, incluso, llevaba alimentos y comida para toda la familia. María y Gabriel no tenían problemas en reconocer abiertamente que era seguidores de los Illuminati, una sociedad secreta. Por eso, todo su círculo más cercano era plenamente consciente de que algo malo iba a pasar, aunque no sabían hasta qué punto.
"Me voy con el Creador"
"Me voy con el Creador" escribía María, la progenitora de los dos niños, en la nota que envió a su madre. Esta fue la que encendió todas las alarmas a la abuela de ambos menores, que empezó a ser consciente de que algo malo iba a pasar. Acto seguido, fue a buscarlos a su casa, pero la pareja e hijos no estaba y, entonces, decidió llamar a la Policía de Godella.
Tras la llamada, la policía montó un operativo para buscar a los dos menores y a sus progenitores en varias zonas aledañas. Primero encontraron al padre, en otra casa okupa y continuaron en búsqueda de la madre y los dos niños. Un perro adiestrado localizó horas después a la joven dentro de un bidón de plástico en un gran estado de confusión, pero sin los niños. Los investigadores del Grupo de Homicidios de la Guardia Civil de Valencia lograron encontrar los cuerpos sin vida de los menores, a últimas horas de la tarde, tras convencer a su madre de que les indicara dónde estaban. Se encontraban en un lugar que se encuentra muy cerca de la casa de campo donde residen.
María y Gabriel, según fuentes del periódico Levante, consumían habitualmente setas alucinógenas y porros, por lo que las primeras hipótesis de la Guardia Civil es que ambos progenitores estuvieran bajo los efectos de algún tipo de droga. Esta vía se abre ya que los agentes los encontraron con signos visibles de estar bajos los efectos de alguna droga. Se les someterá a unas pertinentes pruebas toxicológicas.