Los Mossos d'Esquadra han localizado el cuerpo sin vida de Martín Ezequiel, el hombre que mató a su hijo en un hotel de Barcelona, tras una intensa búsqueda desde su desaparición, el pasado 24 de agosto. Lo hizo después de matar a su hijo Leo para vengarse de su madre. Se había ahorcado en un árbol.
Ahora, la autopsia ha revelado que se quitó la vida la misma noche de los hechos. El juzgado de instrucción 1 de El Prat de Llobregat, en funciones de guardia, ha procedido al levantamiento del cadáver, que fue plenamente identificado con el hombre que buscaba la policía, según el TSJC.
La policía no encontró la documentación junto al cuerpo, pero pudo hacer una primera identificación no solo por su aspecto físico, sino también por la edad y por su vestimenta, en concreto por unas bambas que portaba. Tampoco encontraron ninguna nota de despedida.
El lugar en el que se ha encontrado el cuerpo sin vida está ubicado entre la carretera de acceso a las instalaciones aeroportuarias y un canal gestionado por Aena. La hipótesis que manejan los investigadores es que se suicidó en las horas siguientes a la llegada al aeropuerto.
La última vez que Martín Ezequiel fue visto fue, precisamente, en los alrededores del aeropuerto. El hombre no llevaba consigo su pasaporte, porque fue hallado en uno de los domicilios registrados, aunque en un primer momento se creía que había tratado de huir de Barcelona en avión porque se desplazó hasta el aeropuerto de El Prat en taxi.
Cuando llegó al aeródromo, las cámaras de seguridad le captaron poco después alejándose de las instalaciones andando. No fue muy lejos, ya que su cuerpo se ha localizado en una zona muy cercana a la terminal T1 en la zona de El Remolar, donde se suicidó.
Los Mossos seguían buscando al hombre desde hacía tres semanas y seguía en paradero desconocido desde la fatídica noche en la que se produjeron los hechos. Pero había datos que dirigieron la investigación, como el hecho de que no tuviera contacto con sus allegados, que haya roto el tratamiento psiquiátrico o su comportamiento durante las horas posteriores al suceso. Todo ello parecía indicar que podía estar muerto.
El descubrimiento de su documentación hace pensar que el presunto asesino de su hijo no habría planificado la huida en ningún momento, algo que también explicaría la precipitación con la que abandonó el hotel Concordia, saltando un muro en lugar de salir por la puerta. Este hecho no habría comportado ningún riesgo, puesto que todavía nadie sabía lo que había sucedido.
Las grabaciones, determinantes
Las imágenes captadas por las cámaras de seguridad fueron determinantes en la investigación desarrollada por los Mossos d'Esquadra. En ellas, aparece Martín Ezequiel abandonando la habitación en la que se produjo el homicidio y saltando posteriormente la valla de la piscina del complejo para huir del lugar de los hechos, momento en el que se desconoce su paradero.
En las imágenes se veía a un hombre de media edad, con vaqueros, camiseta de color gris y unas zapatillas deportivas. Los investigadores desplegaron un amplio dispositivo por toda Cataluña para localizar y detener al padre del pequeño.
El hombre había elegido el mismo hotel en el que había celebrado la boda con la madre del niño, con quien se encontraba en trámites de separación. "En el hotel encontrarás lo que te mereces", le escribió en un mensaje a la madre.
En las tareas de busca y captura participó también un helicóptero de los Mossos d'Esquadra que ha estado sobrevolando el distrito de Sants-Montjüic donde está ubicado el hotel en el que se produjo el homicidio. Mientras tanto, la unidad de investigación de la policía catalana recabó toda la información posible sobre personas del entorno familiar y social de los progenitores.
