Kristian y Amantia Toska llevan en paradero desconocido desde el pasado 17 de enero cuando fueron secuestrados por su padre durante un fin de semana que pasaban con él. El hombre los sacó de Hamburgo (Alemana) para llevárselos a Tenerife y desde aquel día su madre no los ha vuelto a ver.
El matrimonio estaba separado desde el año 2013. La madre tenía la custodia de los menores, de 11 y 10 años, por los constantes episodios de violencia de género protagonizados por el padre, tal y como consta en el acta de divorcio. El hombre tenía un régimen de visitas de fines de semanas alternos y fue precisamente en uno de ellos cuando aprovechó para secuestrar a los niños.
La primera pista que obtuvieron los investigadores para determinar el paradero de los desaparecidos la dio la pequeña Amantia. La niña, a finales de enero, se las ingenió para hablar con una amiga de su madre y le dijo que estaba en una isla en la que todo el mundo hablaba español.
Se estrecha el cerco en Tenerife
No fue hasta el mes de junio cuando el padre se puso en contacto con su expareja al ver que estaba difundiendo el rostro de los menores para encontrarlos. Habría sido en una de esas conversaciones donde se le habría escapado que estaban en Tenerife, aunque también amenazó a la mujer con matar a los niños si acudía a la policía.
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— ???????????????????????? ???????????????????????????????????????????????? (@sosdesaparecido) August 15, 2021
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"Sabemos que está en Tenerife porque hay constancia de que ha cogido varios vuelos de Tenerife a Madrid, y de vuelta", ha revelado Joaquín Amills, portavoz de SOS Desaparecidos, precisando que estos viajes losaría hecho solo, sin los menores.
El juzgado número dos de Primera Instancia de Santa Cruz de Tenerife ya ha emitido una orden de detención para el padre de Kristian y Amantia Toska. La madre, por su parte, se encuentra también en la isla intentando dar con sus hijos. El último contacto que tuvo con el secuestrador fue el pasado día 10 de agosto a través de una llamada en la que insistió en las amenazas.