Cris, de 36 años, y su hija Sara, de 18, forman una pareja sentimental a pesar de que él sea el padre biológico de la joven. Los dos afirman que es de mutuo acuerdo y que surgió con total normalidad: "nuestra relación comenzó como empiezan todas: juegos, llevarse bien, confianza. Y ha ido muy bien hasta que se ha sabido. Somos padre e hija pero ella nunca me ha visto como un padre porque yo, más que un padre, he sido un amigo".
En declaraciones a Crónica Balear, Cris y Sara muestran su indignación después de que el Consell de Mallorca les retirara la custodia de su hija nada más nacer, hace unas dos semanas. Mes y medio antes del parto tuvieron que acudir a declarar por la denuncia de abusos sexuales que presentó la madre de Sara, exmujer de Cris, donde se les ofreció dar en adopción al bebé o que Sara ingresara en un centro para criar a la niña mientras él se alejaba de las dos, opción que aceptaron.
Sin embargo, al dar a luz el médico les notificó que el Departamento de Menores de Mallorca se había llevado a la niña porque "hay riesgo para el bebé" y "Sara no está preparada ni tiene capacidad para hacerse cargo de la hija", algo de lo que ella se defiende afirmando que siempre ha cuidado de sus cuatro hermanos pequeños. Aunque Cris también argumenta haber sido un buen padre, reconoce que tiene antecedentes, ya que hace cinco años fue investigado porque sus hijos iban al colegio sin calcetines y ropa interior. No obstante, él dice que trabajaba entonces de madrugada y que era su mujer la que se encargaba de prepararlos para el colegio.
Por el momento, la niña está siendo custodiada por el Consell. Cris y Sara quieren intentar que el padre de él, bisabuelo del bebé, se haga con la custodia, ya que tiene medios económicos y no cuenta con antecedentes.
El incesto no es delito en España
La Constitución de 1978 despenalizó el adulterio y la convivencia entre parejas no casadas, a la vez que dejó de contemplar el incesto como una falta. Por tanto, el Consell no puede alegar delito para retirar la custodia. Sin embargo, a la hora de investigar una denuncia de abusos sexuales en un menor de edad no solo se atiende a las relaciones forzadas físicamente, como una violación. La última reforma del Código Penal elevó a 16 la edad mínima para tener relaciones consentidas, aunque hasta los 18 años se puede considerar como abuso el engaño o el aprovechamiento "de una posición reconocida de confianza, autoridad o influencia sobre la víctima".
Cris y Sara insisten en que el Consell está buscando excusas para arrebatarles al bebé solo porque consideran que su relación es inmoral, un juicio moral que a ellos no les preocupa: "Que a la gente le parezca que está mal, muy bien, respeto su opinión pero me da igual. La opción fácil habría sido abortar y nadie se entera. En el momento en que decidimos tenerlo es porque nos da igual lo que diga la gente". Respecto al aborto, es algo que a Sara nunca se le pasó por la cabeza, ya que afirma haber querido ser madre siempre.