Anthony Ross, un ciudadano estadounidense de 45 años, ha sido detenido por, supuestamente, disparar contra su mujer Iris Ross, su hija de 10 meses Anora y su hijo de 11 años, Nigel. Todos ellos murieron como consecuencia de los disparos del padre. El progenitor, que perpetró su matanza el día de Navidad, fue detenido por la Policía tras un duro tiroteo.
Lo más conmovedor y llamativo de esta historia es que el padre había grabado previamente un vídeo difundido en redes sociales en el que aparecía cantando con su hijo alegremente.
"Estoy feliz y celebrando la Nochebuena con Nigel. Estamos a punto de pasar un poco de vergüenza", comenta Ross mientras observa con una sonrisa al pequeño. "¡Vamos a cantar!", asegura. En ese momento, comienzan con la estrofa. "Santa Claus está llegando a la ciudad", cantan, para terminar con lo siguiente: "¡Feliz Navidad!".
Posteriormente y según los testigos que se encontraban en la zona, el hombre comenzó a disparar contra su esposa y sus hijos. Ella trató de huir del lugar, pero fue imposible. Según los vecinos, en el interior de la vivienda se registraron otros dos o tres disparos.
Reconoció el crimen
La hermana de la víctima -Iris-, conocida por el nombre de Mary Wogas, ha aportado como prueba un mensaje de texto en el que Ross reconoce el crimen cometido esa misma noche: "Acabo de matar a Iris y a los niños". En el segundo texto, incluso, especifica: "Con un arma".
Ross, que ha trabajado durante estos años como jefe de cocina de un restaurante vegano, fue finalmente acusado de asesinato en primer grado, así como de asalto agravado contra un agente, tal y como recalca CBS News. El hombre se encuentra detenido en la cárcel del concado de Maricopa por un delito de asesinato en primer grado.