La hija pequeña del estadounidense Rick Hanestad llevaba un tiempo pidiendo un perro cachorro para que formara parte de la familia. El padre quiso hacer su deseo realidad, aunque no de la manera en la que todos habríamos pensado.
Rick estaba un día paseando cerca de su casa cuando un cachorrito se cruzó en su camino. El padre, acordándose de su hija, vio el momento perfecto para poder hacer un buen acto y matar dos pájaros de un tiro: rescatar al "perrito" y hacer feliz a su hija. Sin embargo, el animal no era exactamente un perro.
Parte de la familia
La hija acogió con gran alegría al nuevo miembro de la familia, al que bautizaron como Wiley. Nada hizo sospechar que el animal era en realidad era un coyote y no un perro, ya que pareció adaptarse al ritmo de vida doméstica los primeros días.
Conforme fue creciendo, Wiley no pudo despegarse de su instinto natural y las sospechas comenzaron a florecer. Una visita al veterinario confirmó que el animal que habían adoptado era un coyote y no un adorable perrito. Lo cierto es que el coyote es un animal muy común en Estados Unidos y en Wisconsin, el estado donde vivía la familia.
Después de saber toda la información, y aunque este animal salvaje no se recomienda tenerlo en casa bajo ningún concepto, la familia no pudo dejar de lado a su nueva mascota. En este vídeo, subido por los Hanestad, se puede ver cómo su hija y el coyote juegan juntos.