María Branyas Morera, nacida el 4 de marzo de 1907, se ha convertido en la anciana más longeva de España a sus 113 años. Pero no es el único reto que ha superado: hace poco ha dado negativo en el test del coronavirus tras superar la enfermedad en la residencia en la que vive actualmente, en Olot (Girona).
Hija de un periodista pamplonés responsable de la revista norteamericana Mercurio y de una barcelonesa, María nació en San Francisco (Estados Unidos), donde su padre trabajaba después de una temporada en México.
Tras un largo periplo por Nueva Orleans, viajó hacia España donde se instaló en las localidades catalanas de Barcelona, Bañolas, Girona, Calonge y Palol de Rebardit. Ahora y desde hace dos décadas, vive en la residencia Santa María del Tura de Olot, donde se encontraba una amiga y prima de su marido.
Al igual que ha sucedido con gran parte de las residencias de ancianos en España, el centro en el que se encuentra María Branyas ha sido golpeado duramente por el Covid-19.
En el centro se han registrado varias muertes durante las últimas semanas, con sospechas de coronavirus. María fue diagnosticada de la enfermedad en abril y ha permanecido aislada en su habitación durante varias semanas, hasta que finalmente ha recibido una noticia que todos ansiaban: un resultado negativo que prueba que ha vencido la batalla frente al patógeno.
Destacan de ella su fortaleza y positividad
Con 113 años, María asegura que se encuentra bien de salud, "aunque con las pequeñas molestias que todo el mundo puede tener". Ha pedido mucha visión y oido, aunque sabe qué está sucediendo en el mundo: "Esta pandemia es una pena muy grande para todos", valora.
Su hija Rosa Moret ha destacado que su madre es "una mujer fuerte y positiva" que, afectada por el coronavirus, "cogió una infección de orina y tenía malestar, sin ningún otro síntoma, pero las pruebas que le hicieron a través del Centro de Atención Primaria dieron positivo".
María ha permanecido estos días aislada, "aburrida y angustiada" por momentos como consecuencia de la situación que estaba viviendo, como confiesa su hija, pero finalmente ha superado la batalla. Su familia, ahora, está feliz: "Ahora que ya se encuentra bien, está estupenda, tiene ganas de hablar, de explicar, de hacer sus reflexiones; vuelve a ser ella".
