Gregg Garfield, un hombre estadounidense de 54 años que contrajo el coronavirus el pasado mes de febrero en el norte de Italia (hacia donde se desplazó para practicar esquí) ha perdido casi todos los dedos de las manos como consecuencia de los coágulos sanguíneos derivados de las secuelas del coronavirus.
Considerado como el 'paciente cero' de Los Ángeles, Garfield ha superado el nuevo coronavirus tras pasar más de 30 días conectado a un aparato respirador que le ha mantenido con vida.
Su situación ha sido tan grave, que incluso los médicos que le atendieron llegaron a perder la esperanza: avisaron a su familia para advertir que las posibilidades de supervivencia eran inferiores al 1%.
A pesar de que ha superado la enfermedad, Garfield ha quedado con graves secuelas, como los coágulos de sangre en sus manos. Los médicos se han visto obligados a amputar todos los dedos de su mano derecha y la mayoría de la mano izquierda.
"Tomad nota de lo que me ha sucedido"
"He sobrevivido a la enfermedad", asegura en declaraciones al canal de televisión Los Angeles KTLA. "Y, aunque ahora me encuentro perfectamente, tomad nota de lo que me ha sucedido. Mis manos nunca volverán a ser las mismas. Ya no volveré a tener dedos. Y esto también te puede pasar a ti", ha concienciado.
Ahora, ha iniciado una nueva campaña de crowfounding con el objetivo de recaudar fondos y poder costear unas prótesis para sus manos, actualmente valoradas en alrededor de 200.000 dólares (170.000 euros).
El condado de Los Ángeles continúa siendo el foco con mayor contagio en California. La comunidad hispana es la mñás afectada al representar el 55,4% de los contagios.