La pandemia del coronavirus trajo las tertulias a 'El hormiguero', sección en la que el presentador y los colaboradores comentan y analizan la actualidad. Sin ningún experto en el asunto, como si se trataran de charlas de tasca en las que Tamara Falcó, 'El Monaguillo' o el propio Pablo Motos comparten sus impresiones.
Parecía que con el fin de la pandemia y la vuelta a la normalidad se acabarían las tertulias, pero no. Pese a ser un programa de entretenimiento, Motos aprovecha esta sección para lanzar consignas políticas en las que no oculta su poca simpatía por Pedro Sánchez. Sus últimos ataques han venido en relación al pacto del PSOE con las fuerzas independentistas catalanas, entre cuyos puntos se encuentra la amnistía.
Lo cierto es que a lo largo de toda la semana 'El hormiguero' ha venido criticando esta cuestión, pero en la noche del jueves 2 de noviembre, con el acuerdo ya cerrado, lo que permitirá a Sánchez reeditar un Gobierno de coalición progresista, Motos ha estallado ante una pregunta de la marquesa de Griñón: "Es indignante, ¿pero cuál es la forma de frenar todo esto?".
Pablo Motos: "Nunca había sentido vergüenza de ser español". pic.twitter.com/2nFPnbCBM2
— Pedro Pineda Celis (@pedropcelis) November 3, 2023
"No sé cómo frenarlo, pero te puedo decir que llevo toda mi vida en los medios de comunicación, que ya son unos años, y nunca había sentido vergüenza de ser español, nunca me había pasado. Y probablemente si ahora viajara fuera y me preguntaran de donde soy diría europeo, porque no quiero decir que soy español, un lugar donde parece ser que hay presos políticos y, por lo tanto, este no es un sitio libre", lanzaba el presentador.
Las posturas de Cristina Pardo, Juan del Val y Nuria Roca
Antes de estas palabras de Motos, sus colaboradores también compartían sus opiniones. "Lo que ha hecho el PSOE ha sido presentar su acuerdo de investidura con ERC. Es bastante llamativo por la cantidad de cesiones del PSOE y las pocas renuncias del independentismo. Se pacta la amnistía, se pacta un mediador para seguir los pactos como si fuéramos una democracia anómala o amorfa, se pacta el traspaso de las competencias de Cercanías cuando incluso el Gobierno en algún momento dijo que podía ser ilegal y después se pacta una condonación de la deuda a Cataluña de 15.000 millones de euros", valoraba Cristiana Pardo. "Uno de los principios fundamentales del socialismo es la igualdad entre ciudadanos y la verdad es que a mí este pacto me parece muy poco igualitario", añadía.
El polemista Juan del Val también se sumaba a las críticas, que centraba en el hecho de que Junts aún no haya firmado el pacto: "Que se eche para atrás es porque quiere un poco de protagonismo. Como ya está todo concedido en el pacto de ERC, se queda con poquito espacio para presumir de logros y yo creo que ha sido un ataque de celos, no sabemos si momentáneo o duradero". Más duro que él se mostraba Nuria Roca, resumiendo su posición con una única frase: "Yo no hablaría de negociaciones, sino de chantaje. Ellos han puesto sus condiciones y ya está"-