Parece que no hay vuelta atrás. Contra todo pronóstico, España volverá a pasar por las urnas el próximo 10 de noviembre. Así lo han dejado entrever el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, y el secretario general de Unidas Podemos, Pablo Iglesias. No negociarán de nuevo, a menos que Podemos ceda ante la "oferta intermedia" de Sánchez, que afirma que está dispuesto a pactar, aunque no contemplará vías que discurran fuera de su oferta programática actual.
Por ahora parece ser que esto no sucederá, a pesar de que Iglesias está dispuesto a volver a reunirse con el líder de los socialistas. Desde su puesto en el hemiciclo, Sánchez replicó al madrileño que en caso de querer plantear alguna fórmula para llegar a un acuerdo antes de tener que acudir de nuevo a Elecciones Generales, tendría que hacerlo ante las comisiones negociadoras y no en privado. Sin embargo, fuentes del partido aseguran que no contemplarán un Gobierno de coalición con Podemos y no se saldrán de su marco de propuesta.
La cuestión planteada por Podemos, después de la fallida investidura de Pedro Sánchez en julio, ha traido cola desde entonces. A pesar de los duros intentos de Iglesias por convencer al socialista de introducir a su partido en el Gobierno y obtener ciertas carteras, el partido mantiene la inviabilidad del proyecto en ningún punto de la legislatura. A pesar de ello, hay quienes dentro del partido habrían intentado convencer a Pedro Sánchez de que contemple esta opción, pero la escasa confianza hacia Unidas Podemos no hace posible que ese Gobierno conjunto se pueda materializar.
Sánchez aboga porque Iglesias pacte sobre el programa socialista
Como no podría ser de otra manera a estas alturas, Sánchez se posiciona firme ante los podemistas. El dirigente en funciones quiere conocer si Pablo Iglesias está dispuesto a negociar sobre su pacto programático y los mecanismos que obedecen a su controlado cumplimiento. De este modo, Iglesias y sus homólogos afirman que no quieren dar por terminadas las negociaciones, aunque es probable que ya hayan considerado los altos cargos institucionales que le han sido ofrecidos a los militantes del partido que lidera.
Por otro lado, no se puede dar por sentado que acepte negociar la propuesta socialista, ya que asumen que el PSOE no tiene "razones políticas" para denegar la coalición propuesta y garantizan que han cedido en muchas ocasiones ante ellos. Sin embargo, Pablo Iglesias estaría dispuesto a volver a encontrarse con Sánchez: "Pongámonos a trabajar, reunámonos y, si no lo logramos, que la gente no esté ofendida porque no le hemos echado todas las horas posibles".
A cabezonería no hay quien les gane. Eso está claro. Fuentes de Unidas Podemos consideran que Pedro Sánchez no se sentará a negociar con Pablo Iglesias para buscar un último punto de acuerdo, ya que según ellos, los socialistas tienen más que claro que volverán a pasar por las urnas en noviembre. Solo quedan pocos días para poder evitar las elecciones y parece que ninguno de los dos quiere llegar a un consenso, pero en caso de llegar a las urnas, Podemos no quiere que Sánchez disfrute de "votos gratis" a costa de ellos, por lo que trabajarán en su discurso.
Tras lo acontecido a finales de julio, el grupo confederal pasó a mostrar, o al menos lo intentó, una "unidad de acción", ante la posibilidad de que en algún momento el líder socialista resultara investido. Siguiendo esta línea, cada encuentro con el grupo socialista ha estado precedido por una reunión entre el secretario de Acción de Gobierno de Unidas Podemos, Pablo Echenique; la portavoz adjunta en el Congreso, Ione Belarra; Jaume Asens, diputado de En Comú Podem; Enrique Santiago, parlamentario en el grupo por parte de Izquierda Unida y el Partido Comunista Español; Yolanda Díaz, portavoz de Galicia En Comú; y el único diputado de Equo, Juantxo López de Uralde.
En caso de confirmarse un último encuentro, se espera que entonces también se apunten a la comisión Pablo Iglesias, Irene Montero y Alberto Garzón, ausentes en estos encuentros, aunque tienen claro que la vía progresista que pretenden alcanzar, pasa por seguir defendiendo ante el PSOE el Gobierno de coalición.