El vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, y la ministra de Igualdad, Irene Montero, se habían trasladado hasta el municipio asturiano de Felgueras, en el Valle del Lena, para pasar unos días de vacacionesjunto a sus tres hijos, los mellizos Leo y Manuel y la pequeña Aitana. Sin embargo, han tenido que cancelarlas por seguridad.
Fue el pasado viernes 14 de agosto cuando la familia viajó hasta Asturias, a la casa de la familia del secretario general del PCE, Enrique Santiago, con la intención de disfrutar de una semana de descanso. Sin embargo, una crónica de un medio local hizo pública su ubicación, que pronto se difundió a través de las redes sociales desencadenando todo tipo de amenazas.
Desde entonces, la familia no pudo salir de la casa, recibiendo insultos y amenazas a través de las redes sociales desde donde se invitaba a pasarse a "saludarlos". Incluso este acoso se materializó a través de varias pintadas en las inmediaciones de la vivienda en las que puede leerse "coletas, rata" así como con la presencia de personas de extrema derecha merodeando por el lugar.
Debido a esta situación y para salvaguardar su seguridad y, especialmente la de sus tres hijos menores de edad, Pablo Iglesias e Irene Montero han tomado la decisión de cancelar sus vacaciones y regresar a Madrid, a su casa de Galapagar, donde también llevan varios meses sufriendo acoso por parte de la extrema derecha.
Muestras de apoyo
Este desagradable suceso ha provocado que varios políticos se pronuncien denunciando la situación y mostrando todo su apoyo a Iglesas y Montero. El ministro de Consumo, Alberto Garzón, ha sido uno de los primeros en pronunciarse: "El acoso de la extrema derecha a Pablo Iglesias, Irene Montero y a sus tres hijos es inadmisible en una democracia. Dice mucho y nada bueno de la derecha extrema española y su política del odio. Mi solidaridad plena con la familia".
El acoso de la extrema derecha a @PabloIglesias@IreneMontero y a sus tres hijos es inadmisible en una democracia. Dice mucho y nada bueno de la derecha extrema española y su política del odio. Mi solidaridad plena con la familia. https://t.co/6kTGQDuaOJ
— Alberto Garzón???? (@agarzon) August 17, 2020
Adrián Barbón, presidente de Asturias, también ha trasladado su "solidaridad a ambos" y ha condenado "las faltas de respeto, los insultos y el acoso". "Todas las personas tienen derecho a que su vida privada sea respetada, también quiénes estamos en política, sean del partido que sean", ha señalado.
Todas las personas tienen derecho a que su vida privada sea respetada, también quiénes estamos en política, sean del partido que sean. Las faltas de respeto, los insultos, el acoso es para mí inadmisible. Siento mucho leer esta noticia. Mi solidaridad para ambos. https://t.co/hsjh9bpoQy
— Adrián Barbón ???? (@AdrianBarbon) August 17, 2020
"El acoso fascista tiene el mismo objetivo que los juicios fake, las cloacas y las tertulias difamatorias: agotarnos como humanos para destruir un proyecto. Y un aviso a navegantes para cualquiera que se atreva a pedir impuestos a los ricos o a tocar al rey", ha criticado el portavoz de Podemos en el Congreso, Pablo Echenique.
El acoso fascista tiene el mismo objetivo que los juicios fake, las cloacas y las tertulias difamatorias: agotarnos como humanos para destruir un proyecto. Y un aviso a navegantes para cualquiera que se atreva a pedir impuestos a los ricos o a tocar al rey https://t.co/7LPx95vTgU
— Pablo Echenique (@pnique) August 17, 2020
La alcaldesa de Lena, donde se ubica Folguere, Gema Álvarez, ha expresado en Facebook que "todos los políticos, sean del signo que sean, tienen derecho a disfrutar de su vida privada". La dirigente de Izquierda Unida, ha lamentado "la mala imagen" que se ha trasladado de su concejo debido a las "protestas ultraderechistas contra el vicepresidente y la ministra de Igualdad".