A pesar de que Pablo Iglesias ha abandonado la política, sus intervenciones y opiniones en prensa siguen generando interés y acaparando cierta atención. A través de Twitter, el exlíder de Unidas Podemos ha compartido su última publicación semanal en el diario vasco Naiz.
"Lo fundamental para entender las cloacas del Estado es su relación con los medios. El poder de Villarejo no descansó nunca en sus habilidades como huelebraguetas, sino en sus relaciones con buena parte de los referentes del periodismo español"
— Pablo Iglesias ???? (@PabloIglesias) October 17, 2021
Ana Rosahttps://t.co/xQSF1tYRHU
La protagonista de su columna ha sido Ana Rosa Quintana, presentadora del 'El programa de Ana Rosa' en Telecinco. Iglesias, citando un artículo de La Vanguardia, ha señalado la relación de la periodista con el excomisario Villarejo, por la que su marido, Juan Muñoz, está imputado por presuntamente querer contratarle para extorsionar a un antiguo socio. Unos hechos por los que Anticorrupción llegó a pedir ocho años para él, quien reconoció los hechos pactando con la Fiscalía.
Las cloacas y los medios
Según el exvicepresidente segundo del Gobierno, la presencia de Quintana en televisión "no solo es un alarde de la putrefacción de buena parte del periodismo con más poder en España, sino que representa un paradigma de éxito empresarial, mediático y político". "Ana Rosa sigue partiendo el bacalao cada mañana en el programa líder de su franja horaria", señala.
De esta forma, Pablo Iglesias se muestra contundente: "Si hubiera un mínimo de decencia y pudor en los medios de comunicación en España, con estos hechos reconocidos por los acusados, ninguna televisión permitiría que Ana Rosa dirigiese y presentarse un programa".
"Lo fundamental para entender las cloacas del Estado es su relación con los medios. El poder de Villarejo no descansó nunca en sus habilidades como huelebraguetas, sino en sus relaciones con buena parte de los referentes del periodismo español. El hedor ha llegado a tal extremo que cada vez más profesionales del periodismo señalan por fin lo evidente. Menos mal'', concluye Iglesias su reflexión.