El líder del PP, Pablo Casado, ha vinculado la prórroga del estado de alarma que está intentando aprobar el Gobierno y contra la que votará su partido a la banda terrorista ETA.
"La subasta de votos para prorrogar el estado de alarma recibe sus pujas separatistas: retomar la mesa por la independencia y sacar de la cárcel a los terroristas de ETA. Como depósito en señal, el Gobierno acerca a tres etarras, incluido el secuestrador de Delclaux y Aldaya. Lamentable", ha escrito en su perfil de Twitter.
La subasta de votos para prorrogar el estado de alarma recibe sus pujas separatistas: retomar la mesa por la independencia y sacar de la cárcel a terroristas de ETA. Como depósito en señal, el Gobierno acerca tres etarras, incluido el secuestrador de Delclaux y Aldaya. Lamentable pic.twitter.com/fVVGDhJq4F
— Pablo Casado Blanco (@pablocasado_) May 19, 2020
Llama la atención las afirmaciones de Pablo Casado, precisamente porque su partido ha pactado acercamientos de presos en varias ocasiones a lo largo de las últimas décadas.
En estos procesos han participado miembros de todas las sensibilidades del partido. Entre ellos, José María Aznar, Mayor Oreja, Acebes, Fernández Díaz, Zoido y Mariano Rajoy.
Argumentario elaborado en la Faes de Aznar y distribuido en una circular interna
El argumentario de confrontación que ahora exhibe Pablo Casado fue remitido a los miembros de su partido a través de una circular interna que terminó filtrada a los medios el pasado mes de abril.
En ella, se reclamaba que las declaraciones de todos los miembros del partido debían dirigir sus mensajes hacia la idea de que el Gobierno "quiere recortar libertades" con el estado de alarma y dejar de lado el combate frente a la pandemia.
La línea de flotación se enmarca en la vía FAES que el expresidente del Gobierno, José María Aznar, traslada a través de su principal activo en el PP, la portavoz en el Congreso de los Diputados Cayetana Álvarez de Toledo.
En la circular, el PP también insta a sus cuadros a dejar en evidencia todas las medidas que está realizando el Gobierno, sin esperar siquiera a que la situación de normalice. Por ello, pide prodigarse en los medios de comunicación para decir que el Gobierno "continúa sin una estrategia clara del estado de alarma, sin recibir ni distribuir los test necesarios, sin un plan económico viable que tenga en cuenta a los agentes sociales, sin información clara y viable sobre la magnitud del coronavirus en España o sin ayudar a las comunidades autónomas".
La estrategia de Casado choca frontalmente con la mantenida actualmente por sus dos barones más moderados, el gallego Alberto Núñez Feijóo y el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, que piden lealtad institucional y guardar todas las flaquezas para confrontar con la crisis terminada. Una tesis a la que, contra todo pronóstico, se ha sumado recientemente el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida.