La decisión de Pablo Casado de entrar en la carrera sucesoria de Mariano Rajoy, está trayendo más desgracias que alegrías para el vicesecretario de comunicación del PP. Y podría terminar en forma de imputación, lo que supondría el final abrupto de su carrera política.
Todo comenzó el pasado lunes 18 de junio. Casado comparecía ante los medios para presentarse ante los medios como el nuevo candidato a unas primarias que aparecían ya polarizadas entre Cospedal y Soraya.
Casado, que siempre supo nadar entre las aguas de Rajoy y Aznar, se encontró rápidamente con una mala noticia: dos horas después de presentar su candidatura, Carmen Rodríguez-Medel, la juez que investiga el caso Cifuentes pedía al Congreso su condición de aforado. El primer paso para elevar su causa al Supremo e imputarle, ya que tiene suficientes indicios para elaborar una exposición razonada tras el análisis de toda la documentación presentada por la Rey Juan Carlos sobre el máster de Pablo Casado.
Nula documentación de los miembros del Tribunal de convalidación
El primer problema al que se enfrenta la veracidad del máster de Derecho Autonómico, obtenido en el curso 2008-2009 en el Instituto de Derecho Público de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, es la nula documentación que existe de los miembros que componían aquel Tribunal de convalidación.
La juez que reclamó el informe de las "personas que conformaban la comisión de adaptaciones y convalidaciones de la Universidad Rey Juan Carlos el día 3 de febrero de 2009 y, si existiere, acta de dicha reunión". La magistrada obtuvo la siguiente respuesta del centro: "No hay constancia documental de la composición de dicho Tribunal". Este supuesto Tribunal le convalidó nada más y nada menos que 18 de las 22 asignaturas del máster por su licenciatura en Derecho. Sin embargo, si no hay constancia de esas personas: ¿Quiénes le convalidaron todas esas asignaturas? ¿Estamos ante otra falsificación de notas?
Sin embargo, se puede ir un pasito más allá porque de las cuatro asignaturas que le quedaban por aprobar: tres de ellas, las completó bajo el paraguas de Enrique Álvarez Conde, director del Instituto de Derecho Público, uno de los investigados en el caso Cifuentes; y, la última asignatura, la aprobó con Alicia López de los Mozos, otra de las imputadas por el mismo caso.
La jueza llamará en calidad de investigados a esas dos personas y, también, a Fernando Suárez, el vicerrector de aquella época que más tarde se convertiría en rector y que dimitirá por el escándalo de Cifuentes. La verdad es que todo huele a chamusquina en el máster de Casado.
Inexistencia de la solicitud de las convalidaciones
El segundo problema es que el propio Pablo Casado como Alumno tenía la obligación, por las propias normas del centro, de presentar la solicitud de las convalidaciones. Que según responde la Universidad a la juez: "No consta en este Vicerrectorado ninguna solicitud por parte del interesado". El propio Casado declaró hace unos días que él solo entregó su título y que fue el centro el que se encargó de todo el proceso, algo que está en contra del reglamento interno.
El último problema viene de la mano del sistema informático que registra todos los datos del máster. La información aportada por la Universidad dice "en la aplicación informática de la universidad aparece como fecha de solicitud el 3/02/09, fecha en la que se graban en la aplicación los reconocimientos de las asignaturas". Esto indica que realmente las convalidaciones ni fueron analizadas y ni pasaron trámite alguno. Ese mismo día fueron registradas y convalidadas, algo que resulta imposible de creer y más si son 18 asignaturas.
En las próximas semanas se verá qué caminos toma la carrera política por la más que posible imputación de Pablo Casado.