Pablo Alborán decidió liberarse el pasado mes de junio y, a través de un vídeo publicado en sus redes sociales, compartir con todo el mundo que es homosexual. "No pasa nada, la vida sigue igual. Yo necesito ser un poco más feliz de lo que ya era", se sinceró. Aquellas palabras fueron celebradas por muchos pero también despertó muchas críticas que ahora el cantante ha querido responder.
Cuando está ultimando el lanzamiento de su nuevo trabajo discográfico, Pablo Alborán ha charlado con GQ para explicar por qué se decidió a dar aquel paso. "No lo planeé ni tampoco fue una decisión muy pensada. Fue un fin de semana que tuve que subir a Madrid por trabajo, vi cómo estaba la ciudad, vi mi casa vacía... lo que todo el mundo ha vivido en algún momento estos últimos meses, creo, ese sentimiento apocalíptico de que todo se va al garete (...) y volví a casa y de repente dije: 'yo quiero construir también'", ha revelado.
"Ahora puedo mirar a la gente y decir: 'Este soy yo'", ha cofesado. Alborán ha contado que, evidentemenete, ha tenido parejas y que ha vivido su sexualidad sin problemas. Sin embargo, "no quería que si el día de mañana tengo hijos, o me caso, o lo que sea, la sensación fuera la de una 'pillada'. Quería darle normalidad porque yo en mi vida siempre se la he dado".
Sobre las críticas y el apoyo recibido
Por desgracia, no todo el mundo vio con buenos ojos la salida del armario de Pablo Alborán, que se vio en centro de multitud de críticas entre aquellos que cuestionaban su manera de hacer pública su sexualidad. "Es el colmo. He escuchado también que tenía un coach que me preparó para hacerlo... Han dicho de todo: que si había amenazas, que si había una pillada", recuerdo.
"De verdad ¡es que no hay nada!", afirma, señalando, además, que sus canciones "no tienen género desde hace muchísimos años". "Yo entiendo la música de otra manera, no tiene que ver con si te gustan los hombres o las mujeres, es una forma de entender el amor".
Más allá de las críticas también ha recibido muchos mensajes de apoyo y de cariño tanto de sus seguidores. "He recibido un aluvión de historias (...) de madres que hablaban con sus hijos gracias al vídeo, de hijos que le enseñaban el vídeo a sus padres y solo con verlo ya no tenían nada más que decir... tengo la piel de gallina cuando lo recuerdo", confiesa el malagueño, feliz por lo que su gesto puede ayudar.