El medicamento Ozempic ha alcanzado la fama al conocer el antes y después de muchos famosos que han experimentado una notable pérdida de peso tras su uso. Pero podría no ser su único efecto beneficioso, que podría alcanzar nuevos ámbitos.
Un nuevo estudio ha potenciado la idea de que la semaglutida, principal activo de Ozempic, podría ayudar en el tratamiento del trastorno por consumo de sustancias (adicción). Una enfermedad mental que causa más de tres millones de muertes anuales, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Los científicos que han participado en el estudio han descubierto durante un ensayo que las personas a las que se recetó este fármaco eran menos propensas a buscar atención médica por fumar que las que tomaban otros medicamentos para la diabetes. Además, se ha encontrado una reducción en las sobredosis por consumo de opioides.
Mecanismos cerebrales
La semaglutida es uno de los medicamentos conocidos como agonistas del receptor GLP-1. Se emplea una versión sintética de la sustancia natural para activar los receptores de esta hormona, responsable de regular la glucosa y el apetito. Sin embargo, nuevos estudios han evidenciado que tiene un papel más relevante y útil en el cerebro.
Se trata del mecanismo de recompensa del cerebro, en el que los cambios provocan una reducción en el interés por la comida, pero también podría ayudar a los pacientes a abandonar el consumo problemático de sustancias como el tabaco, el alcohol o, incluso, los opioides.
De hecho, algunos pacientes que han tomado medicamentos con este principio, incluido Ozempic, pero también Wegoby, han podido comprobar cómo se ha reducido drásticamente su consumo de cerveza, refrescos o tabaco durante el tratamiento.
Para conocer cómo interviene la semaglutida en la adicción a la nicotina, el científico Rong Xu, de la Universidad Case Western Reserve de Ohio, y su equipo, recopilaron datos de los historiales médicos de casi 223.000 personas de Estados Unidos con diabetes de tipo 2 y adicción al tabaco.
Se recetó a 5.967 personas un tratamiento con semaglutida, mientras que el resto utilizaba algunos de los otros siete medicamentos diseñados para combatir la diabetes. El fármaco se asoció con una reducción de las prescripciones de medicación y asesoramiento para dejar de fumar.
Los pacientes de semaglutida tenían un 32% menos de probabilidades dude recibir la atención que los usuarios de insulina y un 18% menos de probabilidades que los usuarios de metformina. Los resultados fueron similares, independientemente de un diagnóstico de obesidad-
El deseo de consumir sustancias se activa, en el tabaco, cuando se manipula una zona del cerebro primario, caracterizada por su alta cantidad de dopamina. El sistema de recompensa, refuerzo o placer causa bienestar y como consecuencia lleva a repetir compasivamente la conducta. Puede incluir también otros ámbitos, como comer, las relaciones sexuales o las compras compulsivas.
Epidemia de opioides
Un punto relevante está en el consumo de los opioides. El estudio también sugiere una reducción en el riesgo de sobredosis de opioides en los pacientes. Así se evidenció en pacientes con diabetes 2, que optaron por este medicamento frente a los otros ocho contra la diabetes que se utilizaron en el estudio.
"Los resultados muestran a "la semaglutida como un posible nuevo tratamiento para combatir esta terrible epidemia" de los opioides, indica el investigador Rong Xu, encargado del estudio y profesor de informática biomédica de la Universidad Case Western Reserve, en Cleveland.
En el estudio, los investigadores analizaron seis años de datos médicos de casi 33,000 pacientes con trastorno por uso de opioides que también tenían diabetes tipo 2. De este modo, Ozempic también podría convertirse en la piedra angular contra la epidemia de opioides, que provocó alrededor del 72% de las sobredosis en 2023 en Estados Unidos, como destacan los investigadores en su estudio.