No cabe duda alguna de que ha atravesado la que será recordada como su edición más extraordinaria. Sin embargo, 'Operación Triunfo' ha vuelto a ser noticia y no es para menos, pues sigue avanzando imparable ante los tiempos que corren. El coronavirus también hizo mella en el talent show de Gestmusic que, una vez más, ha logrado reinventarse para resarcirse de forma muy enriquecedora de sus últimas emisiones en la parrilla de La 1 de Radio Televisión Española, en las que no contó con público presente en el plató por razones de seguridad ante la pandemia.
Hay quienes dicen que sin el calor público desde el foso y las gradas, 'OT' no es nada. Se podría decir que es un hecho y, por ello, no han dejado de trabajar para que la audiencia siga recibiendo aquello que demanda. Este año, más que nunca. La pasada tarde del pásado sábado 25 de julio, el famoso concurso de jóvenes talentos daba el pistoletazo de salida a 'OT 2020: Díselo a la Vida', una serie de cuatro conciertos en la que, al igual que en anteriores ediciones, todo el mundo tendría la posibilidad de disfrutar de los 16 concursantes fuera de las paredes del plató de Tarrasa.
El Wizink Center de la capital recibió a Anaju, Anne Lukin, Ariadna, Bruno Alves, Eli Rosex, Eva Barreiro, Flavio, Gèrard, Hugo Cobo, Javy Ramírez, Jesús Rendón, Maialen, Nia, Nick Maylo, Rafa Romera y Samantha, entre vítores y aplausos, además de las atentas miradas de los allí presentes, que contemplaron atónitos un recinto que normalmente alberga 15.000 personas en eventos similares, que había visto reducido su aforo a 1.700 asistentes para la ocasión.
Una realidad que asumir, con mucho respeto
Dentro de lo establecido, el pase de las 21 horas hizo pleno. Desde los perfiles oficiales en redes sociales, así como los puntos de venta de las entradas, se había informado previamente de que no quedaban localidades disponibles. 'Díselo a la Vida' se sumaba a la responsabilidad ciudadana dadas las circunstancias y el acecho de una posible segunda oleada del virus. Operación Triunfo también quiso ser solidario y contribuir a la causa de una forma ordenada e inteligente con las pertinentes medidas, como el uso obligatorio de mascarilla, y procurando guardar la distancia de seguridad entre el público, controlando la entrada, la estancia y la salida de los asistentes en todo momento.
¿Quién dijo que el coronavirus frenaría todos los eventos culturales? El tiempo lo cura todo, pero las buenas ideas también. La música, el arte, el cine y el teatro están recuperando, con pequeños ápices de actividad, su rutina habitual. Por ahora, lo tendrán que hacer de forma algo diferente y desde Gestmusic, la industria televisiva abre una novedosa ventana al futuro que explorar detenidamente en el campo de las transmisiones en vivo: el público virtual que caracterizó las últimas entregas de la undécima temporada del concurso también fue uno de los protagonistas de la velada.
La plataforma de conciertos virtuales Banister Live es la responsable de que sea posible. Además de las 6.000 que, en total, visitaron el pabellón madrileño a lo largo del último fin de semana de julio, más de 9.000 personas tuvieron el placer de verlo desde sus casas, y algunos, incluso desde el mismísimo escenario. Pese a ser un concierto ligeramente más austero que sus predecesores, al menos en lo que a atrezzo y escenografía respecta, una banda y la presencia del público eran todo lo que este concierto necesitaba para salir adelante de forma excepcional.
La pandemia que nos mantiene en continua alerta ante un posible rebrote a escala nacional no es el único paradigma con el que quisieron romper. Eva salió al escenario reclamando respeto en el uso de las redes sociales ante todos los que seguían el espectáculo: "Hay que ser responsables, entender antes de publicar. Usemos las RRSS para potenciar lo bueno. OT no es odio". Nía también hizo lo propio con otro mensaje: "Es nuestro momento. Siempre con sororidad y generosidad. Somos el testigo. El momento en nuestro y no nos lo van a arrebatar porque nosotras somos indispensables".
Una historia de vida con un final feliz
Música en directo, humor, diversión y una fiesta muy especial donde este año, más que nunca, los concursantes han podido dar rienda suelta a su talento como músicos, especialmente como compositores. Aunque viene de serie, y no es que en anteriores ediciones no haya sido así, pero las chicas y chicos de esta edición han pisado con mucha el escenario de OT con mucha seguridad y aplomo desde el primer programa.
La Academia les ha dado todo tipo de facilidades, que reflejaron interpretando sus propios singles en directo. A diferencia de anteriores ediciones, el reto era aún mayor, ya que toda la edición ha sido una cadena repleta de ellos, especialmente por el desarrollo de esta faceta, en la que han sacado sobresaliente. Si empezamos a contar desde que les conocemos, el carisma y la personalidad que reflejaron en sus actuaciones la pasada noche, solo hacen más que poner de manifiesto la evidente evolución de la estrella que llevan dentro. Esto es así, se tiene o no se tiene. Y ellos lo tienen.
A Nia Correia, que el pasado 10 de junio se hacía con la victoria gracias a su magnífico recorrido, no le hizo falta reclamar su trono. Volvió a darlo todo con 'Run The World (Girls)' y, junto a su single '8 Maravillas', puso al público en pie por partida doble. También lo hicieron el resto de concursantes, especialmente Samantha con 'Sin Más'; ''Me Sabe a Sal' de Jesús Rendón; o Hugo con sus 'Demonios'. La apasionada y calurosa entrega del público a lo largo de toda la noche es un detalle importante a destacar, que vuelve a demostrar el seguimiento y el cariño con el que todos ellos cuentan desde hace meses. El sentimiento y la sensibilidad vinieron de la mano de Maialen (Chica Sobresalto) y Anne Lukin, que interpretaron sus temas 'Oxitocina' y 'Yo Salté', respectivamente.
El dinámico repertorio, elegido bajo las directrices de los músicos Manu Guix y Laura Andrés, a su vez profesores de los chicos a lo largo de toda su trayectoria artística dentro del programa, contó también con los números más reseñables de la edición, desde individuales como 'Tusa' de Anaju o 'Bad Guy' de Eva; los duetos de Flavio y Samantha con 'Call Me Baby' o 'Sinmigo' de Bruno y Maialen; pasando por las grupales más divertidas y emotivas como 'Forever Young' y 'I'll be there for you', el propio 'Díselo a la Vida', o 'Sal de Mí', con la que pusieron el broche de oro a las dos horas de concierto.
Las parejas más sonadas de la edición también tuvieron su lugar sobre el escenario. OT ha demostrado en más de una ocasión que cuando dos personas interpretan juntas un tema sobre el escenario ha de haber una química que traspase la pantalla. Hugo y Anaju lo consiguieron, con broma incluida, tras cantar 'Señorita'. Su acercamiento al final del tema concluyó con un ocurrente "¡Que no, que es broma!". Lo que para algunos es tan solo un chiste, para otros es toda una declaración de intenciones, especialmente en el caso de Anne y Gèrard, que volvieron a enamorarnos a todos cuando les vimos sobre el escenario.
Por otro lado, algunas caras familiares como Roi Méndez, Vonzo, Alfonso Lacruz, Funambulista o Famous Oberogo también quisieron sumarse a la reunión y nos regalaron verdaderos diamantes en bruto. Uno de ellos, fue sin duda la ecléctica actuación de Ariadna y el ganador de OT 2018, que con sus portentosas voces al compás de las notas de 'Al Santo Equivocado', dieron al concierto un toque muy acertado de elegancia y buen gusto, rodeados de una envolvente atmósfera en tonos cálidos. Al terminar su actuación, Oberogo pidió seguir teniendo en cuenta uno de los pilares en los que el talent se fundamenta actualmente: la diversidad. "¿Os imagináis un mundo en el que fuéramos todos iguales? Sería un coñazo. La vida nace en la diversidad", afirmaba, cogiendo a Ariadna de la mano.
Una gran cantera... más allá de la música
Ivan Labanda, maestro de ceremonias, y director artístico de los cuatro conciertos, fue el encargado de dar paso a algunas de las actuaciones. El carismático actor catalán ha sido el gran descubrimiento de la edición, pues no solo ha realizado de forma satisfactoria su labor como profesor de Interpretación, sino que ha empatizado al máximo con los 16 concursantes, convirtiéndose en un apoyo fundamental para ellos, dentro y fuera de La Academia.
Tanto es así que el hermano del diseñador Jordi Labanda se ha ganado un lugar dentro de los corazones de todos ellos. Hugo es probablemente uno con los que más cercanía ha tenido. Ambos dejaron muy clara su complicidad y el buen rollo que caracteriza su relación, ante las miles de almas que presenciaron el concierto.
Durante el confinamiento pudimos corroborar que el fichaje de Labanda se trataba de una apuesta fuerte por parte de RTVE y Gestmusic, siendo además una de sus caras visibles en el contenido difundido a través de sus canales oficiales una vez que La Academia echó el cierre en marzo. Ahora que el programa se dispone a encontrar una cara nueva para reemplazar al veterano Roberto Leal, ¿sería Labanda una figura acertada para ocupar su puesto? Iván demostraba la pasada noche que podría hacer frente a esa responsabilidad y a muchas más.
Y colorín colorado, este cuento...
Cada año, las giras de conciertos posteriores a este programa siempre han llegado a ser objeto de duda para la crítica especializada, llegando a estar muy ligadas con la repercusión del mismo a lo largo de su edición. La presente entrega no ha obtenido los datos de audiencia esperados, en lo que al modelo de televisión lineal tradicional se refiere. No obstante, no hay más ciego que el que no quiere ver y es que las cosas han cambiado mucho desde aquel año 2001, en el que el espacio creado por Josep Maria Mainat y Toni Cruz veía la luz tras haber permanecido guardado en un cajón durante años, convirtiéndose todo un fenómeno social y músical en nuestro país.
OT ya no es lo que era, es aún mejor. Savia completamente renovada y fresca corre por sus venas que,gracias a mucho esfuerzo y paciencia, ha sido la que ha hecho posible que la productora catalana siga apostando por él después de casi 20 años. La mecánica, así como los aspectos más técnicos de su producción y realización, o los elementos decorativos escenográficos han sido dos de los ejercicios sacados adelante con éxito en su puesta en práctica. Y con nota. Sin embargo, en Gestmusic saben lo que hacen, ya que la narrativa transmedia de la que el formato se alimenta desde su vuelta a Radio Televisión Española, es la responsable de que el programa se haya afianzado entre los más jóvenes.
Su futuro es, a día de hoy, algo incierto y su permanencia en la parrilla de la cadena pública es aún un misterio. Pese a que se desconoce dónde verá reflejada su continuidad, lo cierto es que Operación Triunfo está muy vivo y sigue siendo todo un referente en la historia más reciente de la televisión y música pop española. Desde Los Replicantes, podemos asegurar que los asistentes al Wizink Center se quedaron con ganas de mucho más, lo que demuestra el largo viaje que tiene aún por delante.