Siempre se ha dicho que Eurovisión arrasa entre el público homosexual. Durante muchos años, las divas se han paseado por el festival europeo luciendo sus portentosas voces, como de igual manera lo han hecho drags, música sueca y los trajes con glitter. Pero dejando los clichés a un lado, hay un concurso en nuestro país que está siendo verdaderamente importante para, ya no solo los gays, sino todo el colectivo LGTBI.
La mejor manera de visibilizar algo es darle normalidad, y 'Operación Triunfo 2017' está resultando toda una medicina en una cadena pública cada vez más alejada de los jóvenes, la música y cualquier elemento transgresor que se pueda colar por los hogares españoles. Pero ahí está 'OT', que no cuenta únicamente con fans homosexuales que lo están convirtiendo en un icono. Son los propios concursantes (y algunas decisiones del programa) las que están propiciando una auténtica revolución en la pública sin que TVE se dé cuenta. Esta nueva edición del talent show, que regresaba después de varios años guardada en un cajón, ha salido del armario sin ningún tipo de tapujos.
1 La "carpeta" entre dos hombres
Si en los reality shows o incluso en talents estábamos acostumbrados a ver las relaciones entre un hombre y una mujer, 'OT' ha dado muestra que el público no esperaba una nueva Chenoa y Bisbal, sino un posible romance con el que fantasear, sin que importara la condición sexual de los protagonistas. No es que sea algo rompedor, pero después de años con formatos mirando hacia otro lado cuando se les pedía más incursión de concursantes LGTBI (véase 'Mujeres y hombres y viceversa', que en nueve años de emisión no ha dado pie a una relación de gays o lesbianas), este 'Operación Triunfo' nos está brindando una de los pocos momentos románticos (se conviertan o no en algo más) entre personas homosexuales. Pero lejos de percibirlo como una lección, los espectadores lo están viviendo del modo más natural posible, como algo que está en la calle y que no merece más atención de la que tiene. La "carpeta" entre Ricky y Agoney es un motivo de ilusión para mucha gente.
2 Sexualidad y transexualidad
Marina, una de las concursantes de este año, sorprendía a la audiencia del Canal en directo con una confesión que, aunque ya había rondado por las redes días antes, daba muestras de que era una chica con la mente muy abierta. Tras ver a Javier Ambrossi con una camiseta que decía "protejamos a los niños trans", la joven acudía corriendo a abrazar a su profesor y a confesarle que su novio era transexual. La concursante, que había lucido una pulsera con la bandera del arcoíris en la primera gala, aseguró que el motivo de ese detalle era por su condición sexual, es decir, bisexual. Además, ante las cámaras del programa admitió que fue ella quien animó a su pareja a dar el paso de convertirse en hombre. Pero lo más asombroso no fue su relato, en el que aseguraba que la transexualidad le había acompañado durante toda su vida por una profesora o por el caso de su propio cuñado. Lo más importante de esta anécdota fue la naturalidad que Marina le dio al relato, sin temores a represalias, comentarios y miradas desconcertantes.
3 Profesores que son referentes LGTBI
Tampoco habrá sido premeditado, pero 'OT' ha conseguido reunir a dos referentes LGTBI. Los alumnos tienen por un lado Los Javis, pareja de directores y pareja sentimental, famosos por haber creado el fenómeno 'La llamada', una obra que habla sobre esto mismo: la liberación, el despertar sexual, y ser quien siempre has querido. Ellos son los profesores de interpretación, pero además, ejercen en ocasiones de psicólogos, brindándoles apoyo y dando pie a conversaciones tan sanadoras como la que nombrábamos anteriormente.
Magali, por su parte, que ejerce de profesora de Formación Física, ha tratado su condición sexual sin tapujos. A la pregunta de Cepeda de qué le parecía que la audiencia le votara como el más sexy de la academia, la deportista respondió con humor que ella no se fijaba en los hombres. Y no se le dio más importancia al asunto.
Por otra parte, Guille Milkyway es el profesor de de cultura musical, pero también ha estado ligado a grupos como Fangoria, claro icono gay desde los años 80. Además, Guille, como 'La casa azul', intentó representar a España en Eurovisión 2008.
4 El rechazo a comentarios sexistas
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— koala. (@inesgarenc) November 5, 2017
Una de las escenas más tiernas que circulan por la red es en la que Alfred y Mimi se encuentran juntos en la terraza de la Academia charlando. En un momento, el concursante pega un chillido, a lo que Mimi reacciona diciéndole que le ha "quedado como una nena". Él, de una forma tranquila, replicó a su compañera: "te ha quedado un poco sexista", respondió. Pero lejos de propiciar cualquier enfrentamiento, y siguiendo con el tono cariñoso con el que estaban manteniendo la conversación, Mimi rectifica: "es verdad, ha sido muy sexista. Lo siento", recalcó. Por primera vez los conflictos han dado paso a conversaciones donde se reflexiona sobre asuntos que están en todos los medios actualmente y en los que las estrellas de la música y conocidos personajes suelen errar. El feminismo, esa materia pendiente de muchos, está encima de la mesa en 'OT 2017'.
5 Sin tabús ni eufemismos
Esta generación de 'OT' también está demostrando que la televisión ha evolucionado, y que hemos dejado atrás los tabús a los que estábamos acostumbrados. En anteriores ediciones, y ya no solo de este programa sino de otros, los concursantes solían hablar con cierto temor o pudor sobre temas como el sexo. Así, hemos visto a Amaia pronunciar las palabras "polla" o "follar" sin ningún eufemismos que las taparan. Al contrario que 'GH Revolution', que hizo de la transexualidad de una concursante un debate, la generación 2017 de 'OT' ha confirmado ser un buen retrato de los jóvenes de este país, lo que explica su buen rendimiento entre este target.
BONUS: Los bonitos valores de esta generación de 'OT'
Después de varios años en los que 'OT' se 'realitityzó', la vuelta a TVE suponía la vuelta al formato original, inocente, y sin querer generar polémica por la convivencia de los concursantes. Pese a los roces habituales que los espectadores del canal en directo hayan podido observar, los 16 concursantes de 'OT' han dado una muestra de comportamiento cívico en un programa donde (no hay que olvidarlo) viven aislados y sin posibilidad de evasión. La presión no ha dinamitado la relación de los jóvenes, que están viviendo el concurso como una oportunidad de superación, con los pies en la tierra, y con las ganas de llevar a cabo, sin demasiadas florituras y pretensiones, buenas actuaciones en el escenario cada lunes.