'Operación Triunfo 2017' está consiguiendo en España cosas que, hasta ahora, se pensaban imposibles en la televisión pública. No solo está visibilizando distintas identidades sexuales y distintas tendencias sexuales, sino que también nos está dando lecciones de feminismo que nunca hubiésemos esperado recibir... ¡Y menos de chicas tan jóvenes como Aitana y Amaia! Estas dos cantantes son la clara prueba de que la juventud viene pisando muy fuerte en temas de género, y que no debemos perder jamás la esperanza de alcanzar una sociedad igualitaria.
Pero pongámonos en contexto antes de adentrarnos en la situación en sí. Si sois seguidores de'OT 2017', poco tendré que contaros sobre Aitana y Amaia que no sepáis ya. Las dos son las grandes favoritas para ganar el concurso con apenas tienen rivales reales. Son las más queridas por los seguidores y, además, dos de las mejores voces de todo el programa. Y, pese a todo, entre ellas no hay ningún tipo de competencia, sino todo lo contrario. Son la viva imagen de la sororidad, de la empatía, de la ayuda mutua. ¡Son todo lo que las mujeres deberíamos ser en nuestro día a día!
Cuando Manu Guix preguntó a los concursantes qué era lo que más iban a echar de menos cuando su experiencia en la Academia finalizara, Aitana lo tuvo súper claro: "tener hermanas". Sororidad es justo esto, un término que proviene del latín y que hace referencia a los vínculos de hermandad que deben tener las mujeres para, de esta forma, combatir el machismo y el patriarcado. Vivimos en una sociedad donde a las niñas se les inculca desde pequeñas que deben competir con las demás para ser las mejores; deben pisar a todas las niñas de su entorno y hacerles ver que ellas son superiores. Pero en lugar de dejarse llevar por esta socialización, Aitana y Amaia han recurrido a la sororidad como arma frente al machismo.
Ha habido algunos momentos en particular en los que estas dos mujeres han demostrado que no hay nada más importante que el vínculo entre féminas. ¿Queréis que rememoremos algunos de ellos?
1 No a la depilación
Uno de los momentos más memorables de Aitana y Amaia fue, sin duda, cuando se unieron contra los roles de género. Y lo hicieron de una forma tan sencilla y tan clara que las redes sociales casi reventaron en mensajes de apoyo hacia las dos chicas.
Amaia le confesó a Aitana que iría a una de las galas sin depilar, porque "las mujeres también tenemos pelo. Yo tengo muchísimo pelo, pero me la suda", explicó. No tenía que añadir nada más, porque con eso ya lo había dicho todo: reclamar que una mujer también puede tener pelo es reclamar la igualdad. Es tratar de derribar los estereotipos de género de la forma más sencilla posible.
Aitana, en lugar de juzgarla o decirle que cómo se le ocurría, que era una mala idea, que el público se reiría de ella... Le dijo: "yo tampoco me he depilado las axilas". Sororidad, empatía y lucha de mujeres. ¡Y con toda la sencillez del mundo!
2 Nada de celos
Una de las escenas que más famosa se ha hecho durante esta última semana es en la que Alfred trata de poner celosa a Amaia con Aitana. El primero estaba dándole una especie de masaje a Aitana, y comienza a sugerir que el enfado que Amaia tenía con él era precisamente por eso, porque se había puesto celosa. Y Amaia, ni corta ni perezosa, fue rápidamente a darle un beso en la mejilla a Aitana. Porque las hermanas están por encima de cualquier posible relación con los hombres, ¡y los celos no existen!
3 Las sisters
Junto con Roi, Amaia y Aitana comenzaron a llamarse a sí mismas 'las sisters'. Sin ellas darse cuenta, cogieron como lema el mejor ejemplo de sororidad posible, el de las hermanas. Esta unión entre mujeres (y con Roi, por supuesto) es precisamente la que se necesita para llevar a cabo un cambio en la sociedad.
Y es algo que ha salido de ellas de forma totalmente innato, pese a la posible competencia que se podría suponer que deberían tener.
4 Su principal apoyo
No es ningún secreto que, con la marcha de Cepeda, Aitana lo pasó soberanamente mal. Él también era su amigo, su apoyo, su compañero, y la chica se hundió; comenzó a llorar y, además, a sentirse culpable por llorar y por estar triste. Y, ¿qué hizo Amaia? Lejos de decirle que debía superarlo, que dejara de llorar, que tenía que ser fuerte, se mostró como su pilar. Le dijo que no pasaba nada por llorar, que es lógico querer soltarlo todo, y que es muy importante aceptar todo tipo de sentimientos.
Le sirvio de apoyo en sus peores momentos, algo que solo las hermanas saben hacer en condiciones. Algo que todas las mujeres deberíamos hacer siempre con las demás.
5 Cero rivalidad
Como hemos explicado, tanto Aitana como Amaia son las dos grandes apuestas para ganar 'Operación Triunfo' este año. Las dos son grandes artistas, y son las favoritas del público.
Eso, en condiciones normales, implicaría disputas entre ellas, competencia, competitividad, malos rollos... ¡Pero en este caso no! Ellas han decidido que su amistad va mucho más allá del premio de un concurso, y han demostrado que la verdadera unión consiste precisamente en esto.
6 Empoderamiento femenino
Aitana, en un momento dado, se lamentó por tener lo que ella consideraba poco pecho; esto es lógico, puesto que vivimos en una sociedad que hace que las mujeres se odien a sí mismas, se pongan siempre en entredicho y no sepan más que sacarse desperfectos. Gracias a eso, se las obliga a vivir a base de cremas y tratamientos cosméticos (que suelen ser muy caros) y se las hace sentirse inseguras, dependientes de lo que los hombres opinen de ellas.
Pero Amaia tuvo la solución para las dudas de sus amigas: "a mí me encantan tus tetas Aitana, son súper bonitas. Nuestras tetas son preciosas, para qué mentir". De nuevo desde la sencillez, Amaia supo exactamente qué decir para sacar a relucir lo que debe ser el empoderamiento femenino sin necesidad de dar ningún tipo de clase teórica.
Así que... ¡Que vivan Aitana y Amaia, y su claro ejemplo de sororidad!