Internet se volvió a enternecer hace unos días cuando se publicó el vídeo de un oso polar acariciando a un perro como si fueran mejores amigos. A juzgar por las imágenes, parecían que los dos peludos compañeros eran carne y hueso, pero la bonita historia acabó muy mal: el oso acabó comiéndose al perro.
Las imágenes se tomaron en un santuario de osos en Canadá, donde el dueño del perro dijo que era normal que los osos jugasen con sus perros y que llevaban haciéndolo mucho tiempo. Pero eso sí,solo si tenían el estómago lleno. Brian Ladoon, el dueño del perro, se encargaba de alimentar a los osos, pero un día se le olvidó. Y el oso del vídeo no tuvo reparo en comerse a su amigo perruno.
A raíz de la historia, se ha descubierto que Ladoon alimentaba a los animales de forma ilegal, puesto que está prohibido en este santuario interferir en la vida de los animales. Esta práctica no solo ha demostrado ser peligrosa para los perros, sino que también puede serlo para los osos, puesto que se acostumbran a no cazar y a buscar comida en zonas habitadas por seres humanos, donde muchas veces son disparados.
El peligro de antropomorfizar animales
Este suceso nos muestra que hay que tener cuidado con interpretar conductas animales como si fueran humanas. El oso podría estar en un modo depredatorio midiendo a su presa y no acariciándole inocentemente. Pero esto es algo que hacemos los humanos y que parece que no podemos evitar, aunque a veces puede resultar peligroso.
¿Quién no conoce a alguien que mima demasiado a su perro? Por ejemplo, le da comida como helado o galletas, pensando que porque el humano necesita de vez en cuando un capricho dulce el perro lo necesita también. Pero los perros tienen un estómago diferente al nuestro y también una concepción diferente de la comida, por lo que lo que es bueno para ti no tiene por qué serlo para ellos.
Y, cuando un perro muestra los dientes y parece que 'sonríe', quizá esté enfadado y a punto de darte un mordisco. Esto no significa que los animales no tengan sentimientos, sino que funcionan de forma diferente a los humanos, y esto es algo que no hay que olvidar.