Seguramente que todavía serán muchos los secretos que desconozcamos de las estrellas de Hollywood, pero la proliferaci´ón de los medios y (sobre todo) la prensa sensacionalista, ya se encargan que la vida privada de los actores y actrices sea cada vez menos privada y mucho más pública.
Sin que se trate de aspectos desconocidos, es por todos sabido que en el mundo del espectáculo no podían faltar historiales delictivos, oscuros pasados con condenas de por medio y trágicos sucesos que, seguramente, a algunos de los que hoy en día pueden considerarse como rostros comunes de la Meca del Cine, les gustaría eliminar su existencia.
Siendo en muchos casos ejemplos de formas de redimirse y de cuyos errores lograron aprender, a continuación hacemos un recorrido a una serie de casos que de alguna forma u otra tuvieron como protagonistas a nombres que todos conocemos. Desde su involucración en sectas a delitos por narcotráfico, pasando por asaltos y condenas por homicio involuntario, repasamos algunos de los casos más sonados de lo que bien podría considerado como un anexo a la crónica negra de Hollywood.
Infancia en sectas
Children of God, también conocido como The Family International, es un culto religioso fundado en 1968 por David Berg, quien decidió desligarse de los ciertos valores de la Iglesia en lo que se denominó como "nuevo movimiento religioso cristiano". Dicho movimiento promovía valores de surgidos a raíz de la liberación sexual de la era hippie, los que Berg adoptó como principal premisa a la hora de declarar el sexo libre entre sus miembros.
Las acusaciones de abusos sexuales a menores pronto empezaron a recaer sobre la secta, a la cual los padres de Joaquin y River Phoenix se habían adscrito siendo ellos aún unos niños a mediados de los setenta. Cuando sus progenitores fueron conscientes de la horrible verdad que se escondía tras esa comunidad que supuestamente adoraba la figura de Jesucristo, la abandonaron cambiando su apellido al de Phoenix como señal de un renacimiento familiar del que Joaquin Phoenix nunca se ha sentido avergonzado.
La actriz Rose McGowan también formó parte de Children of God durante su infancia, tal y como confesó en una entrevista en la que declaró que detrás de esa falsa comuna hippie que abogaba por el amor libre, se escondía una realidad tan desgarradora como el hecho de que "básicamente, las mujeres estaban allí para complacer sexualmente a los hombres".
En lo que se podría considerar como lo totalmente opuesto a Children of God, encontramos Moral Re-Armament, grupo radical al que se unieron los padres de Glenn Close cuando ella tenía siete años, en 1954. Así fue como la joven estuvo viviendo hasta los quince años en los centros comunales de un culto que controlaba hasta la extenuación la vida de sus miembros. En 2014, la actriz concedió una entrevista a The Hollywood Reporter en la que hablaba sin tapujos de su infancia y adolescencia en la secta cuyos líderes "no te permitían hacer nada o te hacían sentir culpable por cualquier deseo antinatural". La experiencia vivida en ese ambiente provocó varios problemas psicológicos que, el paso de los años y la ayuda de especialistas, hicieron que Close se desligara de los sentimientos de culpa que sentía por haber formado parte de un ambiente tan hostil.
Pasados delictivos
Un expediente del FBI de más de 2400 páginas constata que Frank Sinatra mantuvo una estrecha relación con la mafia, de la que se aprovechó como cantante para conseguir actuar en algunos de los clubs nocturnos más conocidos de Estados Unidos. Pese a que nunca pudo ser juzgado por pertenecer a ninguna organización criminal, el artista mantuvo una estrecha relación de amistad con varios capos como Willie Moretti (Capo de Nueva Jersey) o Lucky Luciano, quien le llegó a nombrar invitado de honor en la fiesta de Navidad que el siciliano dio en Nápoles en 1946.
Otros actores que sí fueron condenados por su delitos fueron Tim Allen y Mark Walhberg en 1978 y 1993, respectivamente. Por lo referente al protagonista de 'Un chapuzas en casa', mucho antes de iniciar su carrera como actor fue condenado a dos años y cuatro meses en la prisión federal de Minnesota después de haber sido arrestado en 1978 en el Aeropuerto Internacional Kalamazoo de Michigan por posesión de cocaína. Declarándose culpable de cargos de tráfico de drogas (la cantidad incautada ascendía a los 650 gramos), Allen cargó con la culpa y años más tarde confesó que "esa experiencia me puso en una posición de total humildad" y que le hizo "reenfocar mi vida en establecer y alcanzar metas", convirtiéndose en un claro ejemplo de reinserción social.
Antes de ser conocido como Marky Mark, Walhberg había dado varias muestras de adolescente conflictivo. A la temprana edad de 13 años ya era consumidor habitual de cocaína y otras sustancias, y a los 16 fue cuando el futuro actor tocó fondo. ¿El motivo? La acusación de intento de homicidio derivada de un suceso en el que se vio involucrado con un hombre vietnamita, Johnny Trinh, al que supuestamente dejó ciego en un ojo. Por este y otro caso anterior de asalto a otro hombre originario de Vietnam, fue condenado a pasar dos años en Suffolk County, un correcional para menores en Boston. En 2014, el actor fue indultado por el incidente con Trinh, quien confesó que su ojo ya lo había perdido en Vietnam antes de trasladarse a Estados Unidos y que perdonaba a Walhberg por la agresión sufrida casi tres décadas atrás.
Progenitores delincuentes
Pero algunas de las estrellas de Hollywood no solo cuentan con oscuros pasados delictivos, sino que deben cargar con el peso que supone el hecho de que sus hayan sido sus progenitores quienes en algun momento u otro se vieron las caras con la justicia.
Uno de los casos más es el de Gerda Maritz, la madre de Charlize Theron, quien el 21 de junio de 1991 disparó en defensa propia a Charles Theron, el acohólico y violento padre de la actriz que había convertido la vida de ambas en una pesadilla dominada por el maltrato. Evidentemente, Gerda fue absuelta de todos los cargos por un tribunal de Johannesburgo y la propia actriz se ha encargado de decir en repetidas ocasiones que admira la valentía de su madre, a quien considera todo un ejemplo a seguir.
Otra actriz con una madre que tuvo que vérselas con la justicia es Leighton Meester, quien fuera Blair Waldorf en 'Gossip Girl'. Su madre, Constance, dio a la luz en 1986 mientras cumplía condena (como su padre) en una prisión federal después de que ambos fuesen condenados por contrabando de marihuana entre Jamaica y Estados Unidos.
Pero si hay un actor al que le gustaría borrar todo el historial delictivo, ese es Woody Harrelson, cuyo padre no fue otro que Charles Voyde Harrelson, un peligroso sicario nacido en Texas en 1938 y que tuvo en jaque a las autoridades en varias ocasiones.
Condenado en varias ocasiones por diferentes crímenes y llegando a haber visto reducida su condena por buena conducta, a Harrelson padre se le llegó a relacionar con el asesinato de John F. Kennedy. Por extraño que parezca, Woody confesó haber visitado a su padre (de quien no supo su identidad hasta 1981) a la cárcel varias veces, llegando a afirmar que se trataba de "una de las personas más elocuentes, leídas y agradables que he conocido". Sin embargo, siempre dudó entre verlo como un padre o un amigo.
Homicidios involuntarios
Y de historiales delictivos de familiares y condenas por asalto y tráfico de drogas, pasamos a aquellos casos que suponen una carga mucho más dura por lo que a la imagen de algunos rostros conocidos se refiere. Y es que en Hollywood son varios los actores que deben vivir a día de hoy con la carga de haber sido los culpables de homicios involuntarios.
El caso más escandaloso sucedía en 1987, momento en el que la pareja compuesta por dos estrellas emergentes con los nombres de Matthew Broderick y Jennifer Beals, tenía un accidente de coche con fatales consecuencias en Irlanda del Norte. Al parecer, el automóvil conducido por Broderick invadió el carril contrario chocándose de frente con otro. Las pasajeras Margaret Doherty y Anne Gallagher murieron en el acto mientras que los actores tan solo sufrieron algunas contusiones. Tras enfrentarse a una condena de cinco años de prisión, el protagonista de 'Todo en día' eludió la cárcel y tan solo tuvo que hacer frente a una irrisoria (e insultante) condena de 175 dólares por conducción temeraria.
Otra actriz que tiene que convivir con el cargo de conciencia por haber sido la culpable de una muerte es Rebecca Gayheart, quien en 2001 fue declarada culpable de haber atropellado a un menor de nueve años llamado Jorge Cruz, Jr. en Los Angeles y darse a la fuga. El joven moría días después en un hospital a causa de las heridas ocasionadas por el accidente y Gayheart vio como se desvanecía su futuro como actriz a causa del revuelo. ¿La condena? Tres años de libertad condicional, un año de suspensión de carnet de conducir, 750 horas de servicio comunitario y una multa de 2.800 dólares.