En el verano de 2013, el gobierno de Gibraltar sumergió en sus aguas setenta bloques de hormigón para configurar un arrecife artificial con el fin preservar la fauna de sus fondos marinos. Un año después, la extrema derecha desplegó una operación para desafiar al gobierno del Peñón y de paso, desatar un conflicto diplomático.
Fue en junio de 2014 cuando la la Fundación Denaes (Fundación por la Defensa de la Nación Española), grupo vinculado a VOX, presidido por Santiago Abascal y capitaneado por Javier Ortega Smith, decidieron apoderarse de uno de estos bloques. El despliegue incluyó un equipo de buzos, pescadores de La Línea, globos de elevación submarina y un barco con el que los implicados pretendían arrastrar el bloque hasta la costa para cargarlo en un camión y llevárselo hasta Madrid a modo de "trofeo".
Tras detectar un inusual movimiento en el muelle de Crinavis, la Guardia Civil confirmó la presencia de una embarcación pesquera llegando a tierra, donde le esperaba un numeroso grupo de personas junto a una furgoneta. Los agentes comprobaron que la asociación ultraderechista pretendían llevarse el trozo de hormigón, por lo que dieron aviso de lo que estaba ocurriendo a Salvamento Marítimo.
Rápidamente acudieron a la zona hasta 50 funcionarios y efectivos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que retuvieron a los miembros de la fundación que custodiaban el bloque de hormigón y se negaban a devolverlo al mar.
Unos días después Ortega Smith regresaba al puerto con su gente de Denaes para intentar recuperar el bloque, aunque la Guardia Civil se lo impidió, y el diputado decidió denunciar a los agentes por el robo de su bloque de hormigón, bautizado como 'Reefy'. Evidentemente, la denuncia fue rechazada.
Salvamento Marítimo acabó arrojando el bloque de hormigón al mar para, días después reflotarlo en una operación discreta de la que no se dio información y puesto a disposición de la Guardia Civil para evitar riesgos en la navegación, al menos esa fue la explicación oficial.
Exhibido en la sede de VOX
A pesar del fracaso de la operación, la extrema derecha celebró la atención mediática obtenida hasta que un año y medio después de los hechos, en enero de 2016, el bloque de hormigón volvió a ser protagonista cuando Santiago Abascal compartió una foto en su Instagram subido al 'Reefy'.
"En junio de 2014 sacamos [el bloque de hormigón] del fondo del mar para demostrar que era posible y para exigir una acción contundente del Gobierno español. Este sigue en nuestro poder", afirmó el líder ultraderechista evidenciando que finalmente, consiguieron su objetivo de hacerse con el bloque. Dicha piedra actualmente ex exhibida en la sede de VOX.
Por estos actos, en junio de 2014 el gobierno de Gibraltar presentó una denuncia contra Javier Ortega Smith por un "delito internacional de robo". La orden de busca y captura solo afecta en suelo gibraltareño. El secretario general se enfrenta a una pena de 10 años de cárcel.
Hoy, como ayer y como mañana, hasta conseguirlo: Gibraltar español!! Fuera piratas del Peñón!!#GibraltarEspañol#EspañaViva9 pic.twitter.com/QiIFYTTDMt
— Javier Ortega Smith (@Ortega_Smith) November 19, 2018
Sin embargo, en 2018, eludiendo la orden de busca y captura, Ortega Smith, junto con otros miembros de la formación ultraderechista, entraron a nado para colocar una bandera de España en el Peñón.