El líder de ERC, Oriol Junqueras, que cumplió el sábado 10 de febrero 100 días en la prisión de Estremera y aseguró que "el mejor regalo" que se puede hacer a los presos independentistas es que se forme gobierno en Cataluña, ha lesionado de una patada, durante una pachanga de fútbol, a un atracador de bancos.
Missatge de Junqueras:"100 dies a Estremera. Gràcies a tots pel vostre suport. Mantenim viva la flama. El millor regal que ens podeu fer avui és fer Govern, recuperar-lo per avançar nacionalment i socialment. Gràcies a tots per les cartes. Us estimo!"
— Oriol Junqueras ????? (@junqueras) February 10, 2018
El vicepresident de la Generalitat cesado y actual diputado en el Parlament de Catalunya aprovecha sus días libres en la cárcel para hacer deporte, donde lleva más de tres meses en prisión preventiva imputado por presuntos delitos de rebelión, sedición y malversación de fondos públicos.
Ha sido el periodista Jordi Basté el encargado de anunciar esa patada que ha causado al preso una semana de baja por la lesión tras el golpe. Basté ha visitado la prisión de Estremera para hablar con Oriol Junqueras, en un encuentro que el periodista ha relatado en un artículo en el diario La Vanguardia.
Una peña del Barça en Estremera
Oriol Junqueras ha declarado en numerosas ocasiones ser aficionado del club blaugrana, de ahí que practique el fútbol en prisión. Pero el republicano también ha tenido tiempo estos tres meses para tener buena relación con el resto de encarcelados, según Joaquim Forn, otro de los políticos que está en Estremera. "Oriol les encanta. Hace fórums hablando de las estrellas o ayer incluso les habló de la fundación de Venecia". También hay presos que les gritan"¡Viva la República, Viva Catalunya y Visca el Barça!", ha relatado el periodista.
El periodista Basté también explica en su artículo que en Estremera los presos unicamente sintonizan Onda Cero y Radio Marca, y que solo pueden ver los partidos de fútbol que se emitan en abierto. Asimismo, Joaquim Forn, compañero de celda de Junqueras, estudia crear una peña del Barcelona en la cárcel de Estremera, donde hay más culés que merengues.