Borja Villacís, hermano de la ex vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, ha sido asesinado en la carretera de Fuencarral a El Pardo. Se encontraba dentro del grupo de coches que se habían citado en el restaurante Lar de Domingo para resolver una disputa entre Luis, actualmente ingresado en la Fundación Jiménez Díaz, y Kevin Pastor, detenido por el asesinato de Borja Villacís.
Luis había pedido a Borja que le acompañase al encuentro que había organizado con Kevin. El lugar elegido no era casual: se trata del parking del restaurante Lar de Domingo, un punto lleno de cámaras con el que esperaban garantizar su seguridad.
Sin embargo, cuando llegaron, surgió una disputa porque Kevin no quería desplazarse hasta este punto, ya que se encuentra prófugo de la justicia. Fue entonces cuando envió un mensaje con su ubicación, en un descampado situado a 200 metros, en el que finalmente se vieron.
Allí surgió una disputa y, al salir a la carretera, el BMW gris conducido por María José, matriarca de un clan de la localidad toledana de Bargas, junto a su hijo, Kevin y un amigo, Ismael; adelantó y sacó de la carretera al Citröen blanco en el que viajaban Borja y Luis. Posteriormente, se produjeron los disparos, atribuidos a Kevin, que mataron a Borja, impactando en cabeza y tórax.
El origen de la disputa
Durante la investigación se han barajado dos hipótesis, aunque una de ellas pierde con el paso del tiempo fuerza. Una de ellas era el posible vuelco de un intercambio de droga, sin embargo, fuentes de la investigación han confirmado a Telecinco que Borja portaba consigo 6.000 euros que no fueron intervenidos.
Por otro lado, se enmarca este caso en una disputa por el incendio de un coche. Kevin Pastor tiene antecedentes en el mundo de la extrema derecha y es un conocido en el menudeo de drogas en el barrio de Pan Bendito (Carabanchel).
La relación con Luis empezó a agrietarse después de que Kevin le pidiese un coche y la documentación, argumentando que no podía acceder a un vehículo porque estaba en busca y captura. Luis se negó en un primer momento y, varios días después, su vehículo apareció completamente quemado.
Sin saber si denunciaba, ante las consecuencias que podría acarrear, varios días después irrumpieron en la casa de un vecino, tras lo cual empezó a recibir mensajes amenazantes en los que advertía de todo lo que podría ocurrir si daba información: "Como te chives, te mato, ya has visto lo que le he hecho a tu coche, cómo he entrado a casa del vecino", recibió en su teléfono, según publica El Debate.
Ante la gravedad de los hechos, Luis acudió a las dependencias de la Guardia Civil en Villalbilla para denunciar que habían quemado su vehículo. El seguro le indemnizó entonces con 300 euros por estos hechos y se inició una investigación.
En este período, la Guardia Civil le contactó para amenazarle por un posible delito de estafa. Le acusaban de haber incendiado su propio coche para cobrar la indemnización de 300 euros del seguro. Fue entonces cuando acudió inmediatamente ante los agentes y presentó todas las pruebas y mensajes que evidenciaban la autoría de las llamas.
Cuando Kevin Pastor fue notificado, empezó a enviarle amenazas para que retirase inmediatamente la denuncia. Fue entonces cuando se organizó el encuentro entre ambos, que incluyó más personas como mediadores, para resolver este conflicto.
Ese fue el encuentro en el que finalmente se produjo el fatal desenlace. La policía ya ha detenido a Kevin, su madre María José, y a Ismael, otro hombre que viajaba en el BMW gris. Además, se ha ubicado a un cuarto sospechoso como la persona que trasladó a Kevin e Ismael hasta Yuncos, donde okuparon una vivienda para esconderse de las autoridades. El hecho de que fueran abandonados en un descampado próximo y desaparecieran ha aportado fuerza a la tesis de que el asesinato estaba completamente planificado.