Blas Cantó es uno de los antiguos integrantes de Auryn, que ahora mismo se encuentra preparando la presentación de su primer disco en solitario. el cantante tiene tan solo veinticinco años, y una carrera bastante consolidada en el mundo de la música que, poco a poco, va cobrando aún más fuerza.
En la tarde del 1 de junio, Cantó acudió al programa 'Sálvame' de Telecinco para presentar su primer single en solitario. Consiguió que todo el público se levantara con 'In your bed', bailando con ganas una canción que promete ser muy pegadiza este verano. Aunque, curiosamente, no ha sido por su canción que se ha comenzado a hablar del joven murciano, sino por unas declaraciones inesperadas que realizó; algo que le salió de una forma tan natural que incluso sorprendió a los espectadores.
En un momento dado, Lydia Lozano, colaboradora del programa que se declara fan del cantante, le preguntó por el tema de su canción. Su nuevo single trata sobre "una supuesta ex" en cuya cama alguien se había metido, y lo que la colaboradora quería saber era si esa ex había existido de verdad. La respuesta de Blas no pudo ser más sencilla ni más clara: "De momento, nadie se ha metido en la cama de ningún ex mío, ni de ninguna ex mía". No necesitó ni veinte palabras para dejar en evidencia algo tan obvio como que la heterosexualidad no es la única identidad sexual posible.
En la canción 'In your bed', el ganador de la quinta edición de 'Tu cara me suena' no hace ver en ningún momento si habla de una chica o de un chico. No obstante, como nos encontramos en un sistema social en el que lo normativo es la heterosexualidad, muy poca gente se plantea que Blas Cantó pueda cantarle a un hombre en lugar de a una mujer. Y precisamente por eso la respuesta del artista es tan importante; precisamente por eso, su identidad sexual sí que es relevante, y debe ser noticia. Porque al hablar de su identidad sexual, se ponen otras cartas sobre la mesa del debate público. Se habla de la homosexualidad y de la bisexualidad, de posibles atracciones tanto románticas como sexuales más allá de la heteronormatividad.
El hecho de que un joven saque a la palestra su identidad sexual con tanta naturalidad, que hable de ex-parejas tanto en género masculino como en femenino con esa soltura, es algo que nos beneficia a nosotros tanto como individuos como a nivel de sociedad. Porque en los medios ya no se está debatiendo sobre Blas Cantó como individuo, sino de Blas Cantó como representación de unas identidades sexuales que siempre quedan tapadas y encubiertas, por mucho que se abogue por el respeto y la igualdad. Una igualdad que, a día de hoy, a nivel de medios de comunicación, todavía no existe.
Los cantantes y actores se ven obligados a ocultar su sexualidad
Lo que ha hecho Blas Cantó podría haberle costado caro a nivel de seguidores, todavía a día de hoy. Cuando comenzó a rumorearse que Ricky Martin era homosexual, y pese a que él siempre ha tratado de esconderlo, muchos de sus más fervientes seguidores dejaron de escuchar su música. Las productoras se lo advirtieron en su momento: las mujeres dejarían de seguirlo si sabían que su icono sexual era homosexual. Si alguien se enteraba, sería su fin. Y él no tuvo más remedio que callar y esconder una parte de sí mismo, algo que era un secreto a voces pero que nadie le permitía confirmar.
Lo mismo ha pasado con una gran cantidad de cantantes y de actores famosos, tanto hombres como mujeres, tanto homosexuales como bisexuales. Se ha tratado de ocultar una realidad para hacer ver que no existía. El problema de esto reside en que cuando una persona cuya identidad sexual no es la normativa ve la televisión, o escucha música, no se siente para nada representada con lo que hay; esto acaba provocando que sienta que lo suyo no es lo "normal", e, incluso, puede llevarle al auto-rechazo. Pese a saber esto, tanto algunas discográficas como algunos representantes prefieren decirle a sus representados que guarden silencio, todo sea por no perder seguidores.
Poco a poco, vamos avanzando como sociedad, y es gracias a personas como Blas Cantó que, de forma totalmente desinteresada, se pone en la palestra para hablar de algo tan natural como son las distintas identidades sexuales. El rechazo únicamente puede combatirse con formación, con conocimiento y con visbilización, y eso es lo que él ha hecho, quizás incluso sin darse cuenta. Puede que él no fuera consciente de la repercusión que sus declaraciones tendrían, de lo mucho que algo tan sencillo podría llegar a ayudar a tantos jóvenes que se sienten rechazados por su entorno.
Para conseguir que haya una igualdad real no solo es importante legislar al respecto, aunque esto sea lo fundamental. También es importante que las personas homosexuales y bisexuales tengan exactamente la misma representación que los heterosexuales, tanto en el mundo de la música como en el del cine, la televisión y la literatura. Y esto no es "forzar" nada; consiste, simple y llanamente, en mostrar el mundo tal y como es, con todos sus matices y todas sus vertientes. Sin ocultar aquello que antes era rechazado por no considerarse natural, sino mostrándolo tal y como es, como una identidad sexual más.