"Queremos otro modelo de Orgullo, este no nos representa". Con esas palabras, la plataforma Orgullo Crítico ha convocado una manifestación para el próximo 28 de junio con la que pretenden reivindicar los derechos de la Comunidad LGTBQ lejos de la "mercantilización" con la que se está celebrando actualmente el World Pride.
En una marcha que partirá de la Plaza de Nelson Mandela y finalizará en la Plaza de España recorriendo todas las calles del centro de la capital y la Gran Vía, la plataforma busca una jornada en la que prime la "reivindicación" y no la "celebración", tal y como actualmente sucede en la marcha organizada por AEGAL en colaboración con varias asociaciones como COGAM Y FELGTB, así como otras instituciones que están regando con subvenciones a los dueños de estos negocios.
Entre las críticas que lanzan al World Pride, la plataforma subraya la creación de "un modelo excluyente de homonormatividad", y recuerdan que "nuestros cuerpos no están esculpidos en gimnasios, bronceados en camas solares ni vestidos con ropa de marca".
Orgullo Crítico, que lleva más de 10 años movilizándose en pro de los derechos de todo el colectivo LGTBQ, también ha querido dedicar un espacio destacado a todas aquellas personas que han sido excluidas de ese modelo de "homonormatividad", entre el que se encuentran las personas que no toman el estereotipo de "persona blanca y con dinero".
Junto a las críticas de los organizaciones, la plataforma también dedica un mensaje a las instituciones públicas. Para la Comunidad de Madrid, presidida por Cristina Cifuentes (PP), por no aplicar ni desarrollar protocolos para poner en marcha la ley trans. Para el Consistorio de Manuela Carmena (Ahora Madrid), por ceder tanto espacio a los empresarios y deja poco margen institucional, tal y como recuerda Julia Riesco, promotora de la iniciativa. También han criticado la postura de COGAM y FELGTB, que consideran que se han plegado ante las reivindicaciones de los empresarios y han entrado en la dinámica.
Como muestra de esta mercantilización, los organizadores han destacado un hecho muy paradigmático: la gran marcha del Orgullo no se celebrará durante la jornada del 28 de Junio, fecha en la que se conmemora el inicio de los Disturbios de Stonewall que supusieron un punto de inflexión para las reivindicaciones de los colectivos LGTBQ.
Pablx Costa (la x sirve para huir de los modelos binarios de hombre y mujer impuestos en la sociedad), ha recordado que la fecha en la que se celebra el desfile "se elige porque se corresponde con el inicio de mes y los asistentes ya han cobrado". Por todo ello, "los empresarios terminan colapsando la calle con barras en las que te cobran cinco euros por una cerveza", ha criticado.
Y es que este colectivo considera que la marcha del World Pride se asemeja más a "una cabalgata de Reyes Magos" que a "una movilización seria". Por todo ello, considera que los asistentes al "World Pride Incorporated", como suelen llamarlo por su carácter empresarial, son en realidad "clientes" que vienen para "llenar los bolsillos de ese dinero rosa que tanto les gusta a AEGAL". Un "capitalismo rosa" en toda regla.
Eso sí, la plataforma no critica que la jornada sea festiva, sino que se "excluya" a todos aquellos que han tenido que sufrir las peores consecuencias de una crisis económica que ha dejado en grandes apuros a gran parte de la población durante la última década y que continúa haciéndolo. "Porque somos currantas precarias o en el paro", han recordado los promotores del evento.
Un Orgullo más inclusivo
Los organizadores quieren que la edición de este año sea especial, ya que la celebración del WorldPride "supone una amenaza directa a nuestras identidades disidentes sexuales y/o de género".
Los promotores han destacado a todos los colectivos se están sintiendo excluidos por la actual política de AEGAL: "Salimos a la calle para visibilizar una gran cantidad de identidades, orientaciones, expresiones y opciones fuera de la cisheteronorma y el monosexismo". El actual Orgullo amparado por las instituciones, por tanto, está excluyendo a las personas bisexuales y que se escapan de los modelos binarios hombre/mujer con los que no se identifican muchas personas, según los organizadores.
Además, han recordado que existen otros tipos de familias que tampoco están teniendo presencia: "Construimos otros tipos de familias y vínculos afectivos, así como otros modos de crianza más allá de la monogamia, de la pareja exclusiva y excluyente con fines reproductivos, y más allá de la jerarquización de las relaciones afectivas en base al sexo y el amor romántico".
Y es que recuerdan que, frente a los alegres lemas que rezan 'Viva la Vida' o 'A quién le importa', la realidad de las personas trans, por ejemplo, es aún muy complicada: "Se les obliga a asumir un diagnóstico de disforia de género y a hormonarse para poder cambiar legalmente su identidad y que discrimina a menores y migrantes". Porque las instituciones aún ponen muchas trabas a los hombres y mujeres trans para poder ser, simplemente, quienes son.
Otro punto que han criticado es la discriminación que aún persiste contra ciertos colectivos y que no se está combatiendo desde el WorldPride: "Celebran que ya no nos persiguen por el sólo hecho de ser trans, bollos o maricas, aunque sí lo hacen por ser migrantes, putas, negras, moras, gitanas, o por rebelarnos contra un sistema que nos oprime y nos mata".
Contra el racismo e islamofobia y a favor de la inclusión
Los organizadores también han criticado el racismo que desprenden algunas de las declaraciones que se suelen verter en el Orgullo de AEGAL.
Pablx Costa, critica que se utilice el lema 'Derechos para todo el mundo', algo con lo que sí están de acuerdo, pero critica que siempre se focalice a Europa "como el lugar más LGTBQfriendly del mundo", cuando en ciertos países como Italia, se acaba de aprobar las uniones de hecho. En 2017.
Una postura que va en contra de lo que está sucediendo en América Latina, tal y como recuerda Julia Riesco, con países como Colombia donde ya se ha aprobado la fórmula de la trieja, en amparo de aquellas relaciones conformadas por tres cónyuges y que continúan siendo muy mal vistas en otros países como, por ejemplo, España.
Por otro lado, también han criticado que se focalicen todas las críticas sobre la discriminación en los países con mayoría musulmana. Recuerdan que otros países como Brasil, donde la Iglesia Evangélica está creciendo de manera muy destacada, se está convirtiendo a la vez en el país con el mayor número de asesinatos contra personas trans. Análoga situación ocurre en Uganda, donde el catolicismo tiene una presencia muy fuerte, y donde el acoso contra la comunidad homosexual se está intensificando en los últimos años. Muestra de ello es la Ley Antihomosexualidad que se debatió en el país africano. Las tasas de homofobia en otros países como Polonia o Hungría son también, de hecho, muy llamativas.
Recuerdan que un país como Israel, tan vinculado a los derechos de las personas LGTBQ como se afirma constantemente en los medios, está masacrando al pueblo palestino, una sociedad cuyo modelo de defensa de los derechos de la comunidad, por cierto, es mucho más inclusivo, ya que cuenta con la participación de todo tipo de colectivos sociales.
Un modelo más participativo e inclusivo
Por todo ello, la Plataforma pide que el Orgullo LGTBQ se convierta en una revindicación más inclusiva, donde se acepten personas de todas las etnias, religiones o identidades de género.
Para asegurarse de que nadie se siente excluido, también quieren que haya intérpretes en lengua de signos para que el mensaje llegue a las personas sordas; así como que se garantice la accesibilidad que permita a las personas con diversidad funcional participar como el resto sin problemas.
De esta forma, se acabaría con la gentrificación (pérdida de identidad de los barrios) que está fomentando un modelo "neoliberal" que se centra más en el turismo que en otros aspectos más reivindicativos: "Nos siguen despidiendo de nuestros trabajos por no esconder nuestra pluma, nuestros niñxs siguen sufriendo bullying en las escuelas, nos siguen ridiculizando en los medios de comunicación, y seguimos siendo tratadxs como enfermxs por los representantes de la Iglesia".
"Soñamos con un mundo diferente"
Los organizadores y simpatizantes del movimiento continuarán con sus reivindicaciones, porque si hay algo que no se puede negar, es su compromiso con los derechos de toda la comunidad LGTBQ en nuestro país.
Por el momento no tienen la intención de continuar en el extranjero su lucha, ya que están plenamente centrados en el ámbito local, pero les gustaría que su mensaje cruzara fronteras. Porque su único interés es el de recuperar el espíritu reivindicativo que llevó a personas como Sylvia Rivera y Marsha Johnson a movilizarse en 1969 en Stonewall contra el fuerte acoso policial que ejercían las autoridades contra el colectivo.
Por cierto, denuncian que las Fuerzas de Seguridad participen en el desfile cuando "a la primera de cambio te aplican una ley fascista, anticonstitucional y represiva como es la Ley Mordaza, que utilizan para multar a compañerxs y reprimir la protesta, mientras hacen la vista gorda cuando un grupo de fascistas nos ataca".
"Salimos a la calle por lxs que salieron antes y que ya no pueden o no están, porque nos abrieron el camino de la lucha, y porque no vamos a defraudarles". Su compromiso puede asegurar que no lo harán. "No nos arrodillaremos".