Una jueza madrileña ha ordenado la exhumación del cadáver de Salvador Dalí para realizarle una prueba de paternidad bajo la demanda de Pilar Abel, una pitonisa de Gerona que lleva varios años luchando para lograr una evidencia que demuestre que es hija del artista.
La magistrada encargada del caso ha determinado que existen pruebas suficientes como para recurrir a tal medida, pues según informa El Diario, la demandante habría presentado el testimonio de un testigo clave para el proceso.
En el auto del proceso, la jueza detalla que "es necesaria la prueba biológica de investigación de la paternidad de María Pilar Abel Martínez respecto de D. Salvador Dalí Domenech", al "no existir restos biológicos ni objetos personales sobre los cuales practicar la prueba por el Instituto Nacional de Toxicología".
Dime quién soy
En un primer momento, se intentó evitar recurrir a la exhumación utilizando una máscara post-mortem del artista que llegó a manos de Pilar. No obstante, Abel revela que nunca recibió los resultados de dicha prueba.
La gerundense denuncia así que desde un primer momento ha encontrado trabas en su lucha para saber quién es. Según esta, su madre le confesó que su padre era Salvador Dalí, y que nació de una relación extra-matrimonial que mantuvo con este mientras trabaja como empleada doméstica para la casa que tenía el artista en Cadaqués (Girona).
De momento, confía en que el proceso sea rápido y que por fin pueda "callar muchas bocas". Además de esto último, si el resultado fuera positivo, Abel podría reclamar la parte de la herencia del artista que le corresponde.
Una decisión que ha levantado muchas ampollas
Nada más conocerse la decisión judicial, la Fundación Gala Dalí ha señalado que presentará un recurso "en los próximos días". La propia abogacía del Estado tendrá que tomar parte en este asunto, ya que la demanda también les incluye como herederos legales del pintor.
Si bien, el abogado de Abel, Enrique Blánquez, ha declarado que la exhumación "podría tener lugar el próximo mes de julio", por lo que se desconoce si el recurso de los herederos de Dalí podrá tener cabida.