Nawar al-Awlaki tenía tan solo ocho años, pero su "crimen" era imperdonable para el nuevo presidente de Estados Unidos: ser la hija de Anwar al-Awlaki. Este clérigo estadounidense había sido acusado de convertir a Yemen -país de origen de su familia- en el centro de operaciones de Al-Qaeda.
This is the 8-year-old girl killed in US raid in Yemen, Arabic media reports https://t.co/nPlWh6LqE3US killed her teen American brother too pic.twitter.com/QP0TsgdIfq
? Ben Norton (@BenjaminNorton) 29 de enero de 2017
Según apunta el diario Daily News, la niña habría perecido en un ataque realizado sobre el terreno. Al parecer, se han desplegado tropas en el sur de Yemen y los militares accedieron a la casa y abrieron fuego contra todas las personas que allí se encontraban. La niña recibió un impacto de bala en el cuello y se mantuvo agonizando hasta dos horas antes de fallecer. "¿Por qué asesinan a niños? ¿Es esta la nueva Administración?", se preguntaba el abuelo de la fallecida.
La niña recibió un impacto de bala en el cuello y agonizó durante dos horas antes de fallecer
El padre de la pequeña había muerto hace seis años en un ataque con drones -aviones no tripulados-, y su hermano mayor había corrido la misma suerte dos meses después, cuando contaba con 16 años. Por ello, la capacidad de influencia de ambos en la menor había sido completamente nula.
En dicho ataque, durante el mandato de Obama, también murieron varios primos y conocidos de los familiares. La Casa Blanca se excusó, puesto que, tal y como aseguraron, ellos no eran los objetivos,"pero eran daños colaterales".
En este caso, las explicaciones han sido nulas. La Casa Blanca ha rehusado responder a los medios, entre otras cosas, sobre si se habrían provocado más bajas civiles. Los médicos desplazados hasta la zona han apuntado a nueve mujeres y niños pero, evidentemente, ha sido imposible contrastar tal afirmación.
Un grupo terrorista debilitado
Yemen ha sido tradicionalmente el centro de operaciones de Al Qaeda en la península arábiga. Sin embargo, el grupo yihadista se ha visto especialmente debilitado por la muerte de su cúpula y el ascenso del autodenominado Estado Islámico. Sin embargo, la rama que permanece en el país árabe cuenta con mucho calado a nivel internacional y continúa siendo un peligro para la seguridad.
El ataque contra la familia de al-Awlaki destaca en comparación con la operación realizada en la casa de Bin-Laden en Pakistán. En aquel caso, según el relato oficial, las tropas accedieron a la vivienda de noche, con sumo cuidado de no atacar a cualquier civil que allí se encontrase.
Sin embargo, los ataques con aviones no tripulados, los llamados drones, han sido muy polémicos por, en muchas ocasiones, no contar con la precisión adecuada. En el caso de atacar a una vivienda, el artefacto no puede, evidentemente, discriminar entre las personas que allí se encuentran y en muchas ocasiones se han tenido que lamentar los denominados como "daños colaterales". Al igual sucede a la hora de identificar a los atacados. La precisión de este tipo de ataques ha continuado en entredicho.
