Los derechos de la mujer en Irán no atraviesan su mejor momento, ni el gobierno está por la labor de liberalizar su situación dentro de las frontera de la república. Cada vez son más las concentraciones y huelgas en contra del régimen de los ayatolás, que condenan las decisiones religiosas adoptadas por el primer presidente del país Bani Sadr, que accedió la cargo tras la instauración del fundamentalismo, a principios de los años 80.
Según las declaraciones de Sadr, el uso del velo femenino se debe a una razón que es cuanto menos ilusoria, rozando lo absurdo y desafortunado, que desde 1979, el régimen islámico-chií de carácter conservador que comenzó con el imán Jomeini, ha fomentado, desligitimando su libertad de uso.
El ex presidente de Teherán ha salido al paso declarando que "el pelo de la mujer emite unos rayos que impulsan el apetito y deseo sexual de los hombres, por lo que es necesario portarlo, ya que de otro modo, le incitarían a pecar", según dicta el Corán, desde tiempos de Mahoma. Además, por si fuera poco, afirma que está empíricamente demostrado.
El caso de Nasrin Sotoudeh
Desde el momento en el que esto se dio a conocer, las mujeres han sido privadas de cualquier tipo de libertad, incluso juzgadas, como en el caso de Nasrin Sotoudeh, una abogada que acaba de cumplir su primer año en prisión, tras ser condenada por los jueces de Teherán a 38 años de cárcel y a 148 latigazos, por defender los derechos de la mujer. Sotoudeh, que fue arrestada en su domicilio en junio de 2018, por ir en contra del régimen y sus dictámenes, se ha convertido en uno de los símbolos más representativos de la libertad por los derechos de las mujeres, e incluso humanos, en el país.
El velo, que cuyo uso femenino es obligatorio a partir de los 6 años de edad, se resume en ser "uno de los pilares de la existencia islámica", según el gobierno iraní. Amnistía Internacional ha aprovechado este triste aniversario para reclamar la libertad de Nasrin y ha recogido más de un millón de firmas, de las cuales 260.000 proceden de España. Todas estas firmas serán entregadas a las embajadas de Irán ubicadas alrededor del mundo.