Nació con un pene en la espalda, pero la ciencia le ha permitido dejar atrás esta cruda experiencia y poder llevar una vida normal. Es lo que ha sucedido en el Instituto de Investigación Científica de Pediatría de Azerbaiyán, donde un bebé nació con dos penes, uno de ellos ya extirpado.
Según relata The Sun, el pequeño había nacido con el mencionado órgano adosado a su espalda debido a que la madre gestó un gemelo parásito que no pudo llegar a desarrollarse en su totalidad.
El Doctor Gunduz Agayev, jefe del departamento de neonatología del centro, asegura que el bebé "tiene un órgano sexual donde tiene que estar". Sin embargo, "el pene de la parte posterior es un parásito que se ha extirpado quirúrgicamente".
Según ha relatado el medio británico, la cirugía no ha dejado ningún tipo de secuela en su espalda. Simplemente, contará con una pequeña cicatriz. El pequeño ya se encuentra recuperándose con éxito en su casa.
"Prácticamete todo lo que quedaba de su hermano gemelo se reducía al pene que terminó adheriéndose a la espalda del hermano dentro del útero", ha asegurado Agayev.
El pequeño contará, nada más nacer, con una batallita especialmente curiosa que contar. Los médicos no han querido revelar su identidad para evitar cualquier tipo de problema con el recién nacido. Al menos, ya se encuentra bien, en casa y en la perfecta compañía de sus padres.