'OT 2017' ha llegado a su fin y su éxito es algo innegable. Siendo aún Trending Topic nacional día tras día, el producto de Gestmusic en un año que se planteaba incierto se ha destapado como un fenómeno de masas equiparable a la primera edición de 2001. Ahora, el debate está servido sobre si apostar por una nueva edición la próxima temporada o dejar respirar el producto un tiempo. ¿Qué es lo más coherente?
Hasta el momento las informaciones apuntan no solo a una renovación del espacio en TVE, sino incluso que llegue más temprano de lo común. En una exclusiva ofrecida por Bluper, Gestmusic planteará el próximo mes de marzo la renovación de 'Operación Triunfo', esperando iniciar castings en mayo y comenzar el concurso en otoño. De esta manera, en el presente 2018 tendríamos tanto el final del ya concluso 'OT 2017' como el inicio de 'OT 2018', un talent que alcanzaría su recta final a finales de año.
Desde el anuncio, en redes las opiniones han sido de todo tipo. Con la amplia mayoría de la comunidad defendiendo que se deje respirar un poco el formato y se dejara todo para 2019, tras el éxito rotundo de la novena edición se teme que la décima no sea tan atractiva. Por ello, es momento de valorar puntos positivos y negativos sobre esta decisión arriesgada de la pública.
En favor: está todo hecho
Uno de los puntos clave para la apuesta tan prematura de Gestmusic y TVE es valorar como todo está listo y rodado para una nueva edición. Con una academia que está completamente edificada y un elenco de profesores que han demostrado ser eficientes y carismáticos a más no poder, apenas renovar el plantel y replantear el casting serían los puntos necesarios para armar un nuevo 'OT'.
Respecto al casting, los rumores hablan de una selección de triunfitos más amplia. Valorando un mayor número de ciudades (nueve fueron en 2017) para no dejar ninguna comunidad autónoma sin audición, la organización espera un mayor número de candidatos y una selección más medida.
De esta manera, engarzar prácticamente la participación de Amaia y Alfred en Eurovisión y el fin de la gira de los triunfitos con el inicio del casting parece el plan de Gestmusic, los que buscan alargar el tirón de unas audiencias tremendas y un fenómeno social más que merecido.
En contra: segundas partes nunca fueron (tan) buenas
Si bien la balanza en lo que a aspectos positivos se refiere es bastante pesada, también es importante valorar algún que otro punto negativo. Principalmente, la nostalgia hacia la novena edición puede ser una pesada losa.
Aunque este 'OT 2017' tuviera que lidiar con el recuerdo de 'OT 2001' y su reencuentro, lo cierto es que es de esperar que 'OT 2018' tenga la sombra alargada de su edición anterior constantemente. En un concurso como el que acaba de concluir, del que a bien seguro saldrán varios artistas listos para la industria musical nacional, plantear una nueva edición precisa de al menos igualar los datos de la anterior.
Con la historia en la mano, tanto en 2003 en TVE como en 2006 en Telecinco tuvimos segundas ediciones. Comenzando por la de la pública, es completamente cierto que el impacto comparado con la primera edición no fue el mismo, aunque los datos tampoco fueron negativos para el proyecto.
En un concurso que gana Ainhoa Cantalapiedra y que lleva a Beth Rodergas a Eurovisión, un casting de más de 80.000 personas dejó a 16 triunfitos dentro de la Academia. Con nombres como Manuel Carrasco, Hugo Salazar, Vega oMai Meneses (Nena Daconte) en el elenco, la productora apostó por ofrecer un disco a los tres finalistas, junto a un single a cada uno de los concursantes para iniciar su carrera. También con gira e incluso un disco con los concursantes de la primera edición, el concurso fue un éxito pero siempre con un impacto menor al de la primera edición. De cara a la audiencia, la final alcanzó unos 7.700.000 personas, un datazo muy alejado de los casi 12 millones que vieron la final de 'OT 1'. La comparación siempre sería complicada.
Tres años después el concurso afrontaba su segunda edición en Telecinco. En un casting de unos 25.000 candidatos (el boom ya no era el mismo), el producto con nombres conocidos como Kike Santander en la dirección, Noemí Galera y Alejandro Abad en el jurado o Manu Guix y la eurovisiva Patricia Kraus en el profesorado, también tuvo una ligera bajada frente a su cuarta edición.
De esta generación nombres como Lorena Gómez (la ganadora), Jorge González, Lorena Gómez o José Galisteo sí tuvieron más oportunidades en el mundo de la música, aunque otros muchos acabaron sin mucha continuidad en la industria. En datos de audiencia, la final registró un 28,8% de share (4.833.000 espectadores), alejado de un salvaje 41,6% del año anterior con 6.745.000 espectadores. Se volvió a notar el salto.
El público tiene aún hambre de 'OT'
Una vez hemos repasado datos, no podemos olvidar el gran aliciente por el que 'OT' volverá tan pronto: la audiencia. Esta edición del talent show se ha convertido en la primera para muchos millenials, siendo un fenómeno de masas brutal.
Ver como los concursantes reúnen a decenas de miles de personas en sus directos en redes sociales, o como los hashtags oficiales del concurso siguen siendo Trending Topic son buena muestra de que el espectador medio quiere aún más 'Operación Triunfo'. Todo esto TVE lo sabe, como no puede ser de otra manera.
Alargando incluso una gala mása las previstas para hacer balance y cantar lo más comentado del concurso (más o menos), el talent show ha superado cualquier expectativa, y la medición en redes sociales y audiencia solo lleva a pensar en una nueva edición. Como en cualquier talent show o reality, una edición no será igual a otra, pero el producto ya ha demostrado tener cuerda para rato.
¿Y tú, qué opinas? ¿Esperas con ansias un nuevo 'Operación Triunfo', o quieres disfrutar del reinado de esta generación durante 2018? De momento, habrá que esperar a la última palabra de TVE al respecto a inicios de marzo, pero todas las cartas parecen demostrar que a la vuelta de verano tenemos nuevos triunfitos en casa. La Academia volverá a encenderse muy pronto.