El mundo entero se ha estremecido con las imágenes y los vídeos de la Policía Nacional y la Guardia Civil reprimiendo el referéndum ilegal en cumplimiento con el mandato judicial y político. Antes del 1-O, la respuesta internacional era unánime: casi todos los líderes -salvo alguna nota discordante como Nicolás Maduro- apoyaban a Rajoy y abogaban por el respeto al orden constitucional español. Sin embargo, tras la represión policial, esa unanimidad ha quedado rota y la imagen de España se encuentra por los suelos.
La organización de las Naciones Unidas (ONU) ha dejado a un lado su ambigüedad para salir al frente de la defensa de la democracia y ha solicitado, a través de su Alto Comisionado para los Derechos Humanos, una investigación imparcial que aclare la represión de la policía sucedida en Cataluña durante la intensa jornada del 1-O. Múltiples cargas y disparos con bolas de goma -prohibidas en la Generalitat desde 2014- han elevado las cifras de heridos hasta casi las 900 personas.
Una condena internacional
Zeid Ra'ad Al Hussein, el alto comisionado de la ONU que ha pedido esta investigación, ha declarado sentirse "muy perturbado" por todo lo ocurrido en Cataluña y ha solicitado que se estudien todos los actos de violencia. Asimismo, ha reclamado una solución pacífica al conflicto a través de un diálogo político que respete las libertades democráticas.
La Comisión Europea ha lanzado un órdago al gobierno de Mariano Rajoy y le ha advertido de que "la violencia no puede ser un instrumento en política", un paso gigantesco que dan las autoridades europeas tras haber apoyado firmemente al Gobierno central desde el inicio del conflicto.
Las duras imágenes de la represión y la respuesta desproporcionada de la policía han recorrido todas las fronteras. La prensa internacional ha condenado estos sucesos. Cabeceras como The Times recogen en su portada que la policía española cargaba contra simples "electores" con pistolas de balas de goma. La mayoría de las páginas destacan la crisis abierta entre España y Cataluñay la violencia por parte de los Cuerpos de Seguridad del Estado. Las fotografías que encabezan los diarios muestran agentes dando porrazos a una multitud de personas que pretenden votar.
Declaración unilateral de independencia
Carles Puigdemont, presidente de la Generalitat, ha anunciado su intención de dialogar con el Gobierno central a través de un mediador internacional antes de llevar a cabo la Declaración Unilateral de Independencia (DUI). Asimismo, exige la retirada de la Guardia Civil y la Policía Nacional de Cataluña, que permanecerá en la comunidad autónoma hasta una semana más para hacer frente a los parones convocados por la ciudadanía en rechazo a la violencia.
Por su parte, el Gobierno de España insiste en retomar el diálogo si los independentistas vuelven a la legalidad y cesan en sus intentos de estar por encima de la ley.
