La muerte de al menos 37 personas en la valla de Melilla el pasado viernes 24 de junio está teniendo repercusión internacional. Naciones Unidas ha declarado que tanto España como Marruecos llevaron a cabo "un uso excesivo de la fuerza" a la hora de evitar que los migrantes traspasaran la frontera.
El secretario general de la ONU, António Guterres, ha calificado la noticia como un hecho que ha causado gran "conmoción y tristeza" en Europa. Por su parte, el portavoz de la Secretaría General, Stéphane Dujarric, ha calificado lo sucedido en Melilla como "inaceptable". Naciones Unidas muestra así su rechazo a una actuación que hasta ahora ha sido respaldada por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
"Imágenes de violencia"
La ONU no ha dudado en dar a conocer su opinión negativa sobre lo acontecido en Melilla. "Estamos muy impactados por las imágenes de la violencia que hemos visto en la frontera entre Marruecos y España, en el norte de Africa, durante el fin de semana. (...) Que, de nuevo, ha resultado en la muerte de docenas de seres humanos, de solicitantes de asilo, de migrantes", ha confesado Dujarric.
Asimismo, los dirigentes de la ONU solicitan que se abra una investigación para esclarecer qué sucedió realmente y determinar el número real de víctimas. "Hemos visto el uso también de una fuerza excesiva por parte de las autoridades, que debe ser investigada porque es inaceptable", señalaba el portavoz de la ONU. La organización considera que el uso desproporcionado de la fuerza se ha realizado "en ambos lados de la frontera".
La ONU en defensa de los Derechos Humanos
Naciones Unidas ha aprovechado para recordar la importancia de los Derechos Humanos en este tipo de conflictos. "Las personas que se desplazan tienen Derechos Humanos, y éstos deben ser respetados, pero estamos viendo que con demasiada frecuencia no se respetan", explicaba Dujarric.
Por ello, ha recordado a los Estados que tienen que cumplir con unas obligaciones en base a esos derechos y esperan que se siga lo acordado en el Pacto Mundial sobre Migración. Esta tragedia ha conseguido que la ONU ponga el foco por un momento en la inmigración masiva en África que día a día se cobra la vida de miles de personas que huyen de la guerra en busca de una vida mejor. Se calcula que solo el pasado viernes, día del asesinato de los 23 migrantes, intentaron cruzar la valla hasta 2.000 personas de forma ilegal.
