Christine Angelica Dacera, azafata, tuvo que trabajar en Nochevieja, por lo que se hospedó en el City Garden Hotel, un hotel de Makati, una de las ciudades más importantes de Filipinas, para pasar la víspera de Año Nuevo y recibir el 2021. Aquella noche fue víctima de una brutal violación que le costaría la vida.
Junto a la azafata también se hospedaron tres tripulantes de la aerolínea para la que trabajaba. Esa noche uno de los invitó a varios conocidas a una fiesta privada en la habitación, en la que se reunieron unas diez personas. Aunque la fiesta terminó de madrugada, Dacera permaneció en la habitación junto a sus compañeros y fue uno de ellos el que al día siguiente la encontró en la bañera.
Creyendo que estaba dormida, simplemente la tapó con una manta, pero en torno a las 10 de la mañana del 1 de enero, se dio cuenta de que estaba inconsciente y de que se estaba empezando a poner azul. Fue entonces cuando dio la alarma y se le practicó la reanimación cardiopulmonar, pero no respondió, por lo que fue trasladada de urgencia al hospital, donde certificaron su muerte.
Algunos acusados, prófugos de la justicia
En un principio, los médicos creyeron que había muerto por causas naturales debido a un aneurisma, pero esperaron a la autopsia pues el cuerpo de la azafata presentaba moretones y cortes en los muslos y en las rodillas. Los resultados de la autopsia determinaron que Dacera había sido víctima de violencia sexual y encontraron rastros de ADN de varios hombres en su cuerpo.
La policía ya ha acusado provisionalmente de violación y homicidio a once hombres que estaban con Dacera, de 23 años, en las habitaciones del hotel adyacentes, según informes locales. Tres de ellos se han presentado voluntariamente, mientras que el resto permanecen prófugos de la justicia.